miércoles, 29 de abril de 2009

EL EJEMPLO DE "POLAROID" EN ARENA

El partido ARENA tiene una importante decisión que tomar, y es valorar si lo que quiere es intentar reparar lo que ya tiene, simplemente nombrando un nuevo COENA, o si lejos de eso, lo que debe hacer es transformarse de raíz como instituto político, redefinirse y buscar conectarse con las nuevas realidades, sus efectos y soluciones.

No hace mucho tiempo, leí un artículo interesante sobre el modelo de negocios aplicado para el éxito de venta de los aparatos DVD y televisores de la marca “Polaroid”; y me refiero a “Polaroid”, la misma marca famosa por sus cámaras y fotos instantáneas. Resulta, que con los avances tecnológicos las cámaras “Polaroid” inevitablemente fueron perdiendo mercado, hasta que la empresa tuvo que declararse en quiebra. Simultáneamente, un grupo de empresarios decidió comprar la licencia de la marca “Polaroid” para fabricar, no cámaras instantáneas, sino otros equipos eléctricos, tales como televisores LCD, con la idea de que para vender un nuevo producto no se necesita necesariamente una nueva marca.


Se puede aprovechar lo bueno que tenía la otra, evolucionarla, y encontrar un nuevo mercado de productos. Así las cosas, recientemente “Polaroid” anunció que al cierre del año 2009 dejaría de producir los productos para sus cámaras instantáneas, y en cambio, la empresa que compró la licencia para el uso de la marca en los televisores y demás productos los continúa posicionando de buena manera en el mercado.

En el sentido antes dicho, “Polaroid”, en su lucha por seguir enfrascada en posicionar su cámara instantánea de más de 30 años de existencia, se fue olvidando de que cuando la idea se constituye alrededor del “producto” ya creado, y no en la fuerza de las ideas sobre los valores que guían a la empresa, se pierda la innovación, y viene el fracaso. En ese mismo contexto, el partido ARENA tiene su desafío histórico más grande, que es, si tomamos el ejemplo antes expuesto, luchar por simplemente reparar la cámara instantánea ya creada y seguir tratando de posicionarla en la población salvadoreña, o, evolucionar a otros productos y fronteras, conservando obviamente su marca y sus valores, pero buscando nuevos nichos y fomentando alianzas frescas revitalizadoras, con movimientos ciudadanos, agrupaciones civiles y gremiales.

Para que ARENA logre una evolución, que es diferente a cambio, debe comenzar por comprender que:


1) ARENA es una institución con principios inalterables, y por lo tanto sus valores son los mismos, lo que debe transformar son objetivos y estrategias; es decir, ARENA, en el fondo, es como la energía, su esencia no cambia, solo se transforma.

2) En un mundo tan cambiante e interconectado, hablar de derechas, centros o izquierdas ideológicas ya no tiene cabida, sino lo que reina en el hoy es fijar posición en temas como Migración, Comercio Internacional, Salud, Sindicatos, Funcionamiento Gubernamental.

3) ARENA debe establecerse nuevamente como la alianza de sectores que es, y esto quiere decir ser incluyente, y entender que disentir no es traicionar.

4) Que exista una identificación plena en la causa de ARENA, es lo único que hace recobrar la mística; ya que se debe creer en lo que se hace, si no se siente, no se logra.

Quienes dirigen ARENA actualmente tienen una tarea titánica, y es escoger, como las palabras de Robert Frost, entre dos caminos que bifurcan. Una opción es hacer lo que hizo “Polaroid”, enfrascarse en tratar de seguir posicionando el mismo producto de más de treinta años y quebrar, o hacer lo que hizo el que compró la licencia de la marca “Polaroid” y fabricó nuevos productos y encontró nuevos consumidores.


La marca es la misma, la diferencia es el camino tomado. Los que toman un camino viven, los que toman el otro mueren.

Escrito por José Tomás Calderón González/ Abogado

martes, 28 de abril de 2009

EL SABOTAJE Y LA DOBLE MORAL

El FMLN da muestra de irresponsabilidad y comportamiento anti-democrático al intentar, con sus acciones, saboteando las posibilidades de éxito y margen de maniobra de Norman Quijano.

Violeta Menjívar está haciendo en la Alcaldía de San Salvador exactamente lo que el Frente ha pedido al gobierno de ARENA que no haga en las entidades del gobierno central. Actuando de forma diametralmente opuesta a lo que enuncian verbalmente, el Frente está dejando las arcas de la Alcaldía vacías.

Al igual que se han opuesto a los préstamos en el pasado con el objeto de dificultar la gestión de Arena, a pesar del costo para los ciudadanos, hoy el Frente da nuevas muestras de creación de inestabilidad dificultando la futura gestión de Norman.

Han regalado activos de los capitalinos a otra alcaldía del Frente, obligando al nuevo Alcalde a tener que readquirir bienes para poder prestar los servicios requeridos por la población. Estos activos fueron financiados por impuestos municipales que pagaron los capitalinos a cambio de recibir servicios de su Alcaldía.

A diferencia del gobierno actual de ARENA que está usando su presupuesto anual de forma proporcional al numero de meses de gobierno, la Alcaldesa Menjívar está haciendo todo lo posible para gastarse el presupuesto del año, con tal de dejar a Norman sin fondos, inclusive para que tenga dificultad cubriendo planillas. Esta actitud, además de perversa, es dañina para los residentes de San Salvador.

El liderazgo actual de la Alcaldía está pidiendo, inclusive por escrito, a sus correligionarios en la alcaldía que no renuncien con el cambio de gobierno, que se mantengan en sus puestos y que hagan oposición [política] desde sus cargos en la Alcaldía. Que se queden adentro para obstaculizar la gestión del Dr. Norman Quijano. Si este es el ejemplo de cambio democrático que aporta el Frente, menudo engaño está por desvelarse.

Distinto sería pedir que se queden los empleados de la alcaldía para que se mantenga, con el conocimiento y experiencia adquirida, un buen nivel de servicio para los capitalinos.

Muchos salvadoreños evitan, en la medida de lo posible, acercarse por el centro de la ciudad ya que es intransitable e insegura. Encima de eso, la Alcaldía ha invitado a delincuentes y ex clientes morosos que fueron previamente expulsados, a que se tomen las calles y coloquen sus puestos de venta en las aceras y las calles, a expensas del libre tránsito y de los negocios formales que operan en la ciudad.

Asimismo la Alcaldesa ha incitado a indigentes que invadan terrenos baldíos. Esto, obviamente, con el objeto de dificultarle la gestión a Norman.

El Frente quiere que su contrincante político juegue limpio mientras ellos meten foul, creyendo ellos que el árbitro no se dará cuenta. Eso no se vale. ¿La Alcaldesa Menjívar es reflejo de los valores, capacidad, y método de gestión del Frente? ¿Cuál es el verdadero color del FMLN, la actitud conciliadora de Mauricio Funes o la actitud destructiva de la alcaldesa?

Manejar el Ejecutivo es tarea difícil por lo que ojalá el Presidente Electo logre alejarse del modelo Menjívar, o su gestión será recordada como una de tropiezos e ineficiencias. Se ha prometido mucho; para cumplir se requerirá saber sumar y crear, no solo saber bloquear.

Por Miguel Lacayo

¿LA OPORTUNIDAD DE DAR EL GRAN SALTO?

“Si pasamos bien la prueba del triunfo del FMLN, podemos dar el gran paso: consolidación de la democracia, las inversiones que no venían por miedo fluirían... Hay que asegurarnos de que salimos bien.

La llegada del FMLN de Mauricio Funes al Ejecutivo, si las fuerzas necesarias convergen, puede resultar en la gran oportunidad para El Salvador de consolidar la democracia, la gran oportunidad de arreglar cosas que andan mal en el sistema, alimentadas por el temor de que llegara la izquierda revolucionaria o usando ese miedo como escudo para no arreglarlas o ignorarlas voluntariamente y peor aún, para mantener al país bajo el dominio poco sano de los pequeños grupos que controlan los partidos políticos.

Como me dicen varios inversionistas extranjeros que siguen a El Salvador: si salen bien de este gobierno de izquierda, la inversión extranjera fluirá a El Salvador.

Salir bien quiere decir primero que todo, que la izquierda no se quiera perpetuar, que ha sido el gran temor de su llegada al poder; segundo, que no haga un gobierno socialista irracional, que retroceda al país como en otros lugares. La actuación del presidente electo Funes, de la noche de proclamación a la fecha, va cimentando la confianza de que no será así.

Salir bien significa que el gobierno no cometa errores que descalabren la macroeconomía, que su comportamiento desactive el panorama de guerra fría precedente, y ayude a que se fortalezca la institucionalidad.

Los analistas extranjeros reconocen que El Salvador tiene muy buena disciplina macroeconómica y estabilidad fiscal; es el más preparado en reforma económica e institucionalidad. Sin embargo su crecimiento ha sido bajo y la inversión extranjera directa también. La inversión propia, con el temor cada 5 años de que la izquierda feroz llegara, ha sido cortoplacista, buscando una alta rentabilidad y rápido retorno, algunas simplemente se fueron a países más estables... y no hay país que pueda prosperar seriamente sin inversiones de largo plazo, sin inversión extranjera directa abundante.

Si el gobierno de Mauricio Funes sigue como ha comenzado, si las estructuras partidarias del FMLN no desvían la ruta, si ARENA se renueva de una manera creíble en que haga una buena oposición y vuelva a ser atractiva para el electorado, sea el necesario balance en el poder, si las instituciones se fortalecen, especialmente la Corte Suprema de Justicia, la encargada de que la legalidad impere, que la Constitución se respete, el valladar que frustraría los intentos de la izquierda o cualquier otro en el futuro de perpetuarse en el poder, sí podemos.

Este punto es de extraordinaria importancia y no depende de Funes, aunque puede y debe influir mucho, depende de la buena voluntad y la sabiduría de los dos partidos grandes para interpretar correctamente la voluntad popular y la realidad del país.

El FMLN y ARENA deben comprender el mandato recibido en las votaciones de enero y marzo, “no damos la mayoría a ninguno, entiéndanse entre ustedes y resuelvan, cambien las cosas que necesita el país, el secuestro de la institucionalidad por los pequeños grupos que controlan los partidos, el circo legislativo, el comportamiento de los diputados que negocian entre sí con el mandato de sus partidos en busca de intereses partidarios o particulares, la impunidad que se produce por la politización de la justicia, la protección a grupos de interés que atentan contra el interés de la mayoría como los buseros, el rompimiento del abuso monopólico de importantes sectores de la economía, la falta de transparencia de las instituciones públicas, la Corte de Cuentas en manos del mismo partido usado como forma de chantaje o cobertura no como una verdadera contraloría del Estado, la falta de cooperación entre los diferentes órganos y las municipalidades para combatir la violencia que abate al ciudadano, la administración de justicia pareja, la falta de medicinas en los hospitales, el escandaloso alto precio de las medicinas, no causado por el IVA, sino por la condición monopólica del sector, que se las ingenia para seguir con su práctica dañina a la población y le hace mucho daño a la credibilidad del sistema político, la penetración del narcotráfico y el crimen organizado en las estructuras del Estado...

Muchas situaciones se podrán resolver porque los de izquierda que estaban frustrados por no llegar al poder ya no tienen esa frustración, porque con la actitud democrática de la derecha política, empresarial e intelectual, aceptaron la victoria de Funes, se quita presión a la caldera social, y se cambia la frustración por responsabilidad de resolver problemas difíciles que antes solo criticaban, pasarían de la rabia a la comprensión.

Con la llegada de Funes, el país tiene la oportunidad de mejorar estructuralmente, de un estancamiento a una dinámica positiva de evolución conjunta con las otras fuerzas sociales.

Escrito por Rafael Castellanos/ Columnista de LA PRENSA GRÁFICA

PASTOR LIGA CAMPAÑA DEL FMLN A GRUPOS GAY

El pastor de la Comunidad Cristiana de Santa Tecla, Numa Rodezno, vinculó ayer al FMLN con ayuda internacional proveniente de la "comunidad homosexual internacional", por negarse a dar sus votos para la enmienda constitucional que prohíbe el matrimonio entre homosexuales.

"Tiene compromiso el FMLN con algunos financiamientos de parte de la comunidad internacional", dijo.

Es más, consideró "la agenda de los homosexuales está dirigida a la agenda del socialismo internacional" al velar por los derechos de los homosexuales.
Para el religioso, la propuesta que ha hecho el partido de izquierda al texto original de la reforma sólo contribuye a que las personas del mismo sexo puedan consumar el matrimonio.

"En esencia el punto es que ellos están defendiendo el derecho de los homosexuales", criticó.

Rodezno recordó que el presidente electo, Mauricio Funes, prometió que "iba a gobernar sobre la base de la Biblia y lo mencionó antes de la constitución".

El argumento que esgrime está basado en que todas las legislaciones, en cada país del mundo, se asientan en la moral y las buenas costumbres.

"¿Si no se ha legislado en base a la moral entonces en base a qué se legisla? La pregunta no es si se puede legislar la moral, sino la moral de quién están tratando de legislar ", dijo.

Publicada en El Diario de Hoy

lunes, 27 de abril de 2009

LA NEGATIVIDAD ESTÁ EN CRISIS

“Ni la intolerancia ni la violencia tienen hoy la capacidad de imponerse, como lo han hecho hasta no hace mucho.”

Da la impresión, y es una impresión que viene respaldada por señales concretas, que los malos augurios no están en su mejor momento, y debemos congratularnos de que así sea. Dos muestras podemos traer a cuenta, entre otras muchas: la disolución del catastrofismo de campaña inmediatamente después de las elecciones presidenciales salvadoreñas del 15 de marzo, y el aura de buen entendimiento resultante de la V Cumbre de las Américas, cuando se había venido anunciando un nuevo petardeo durante la misma. Es claro que las señales son solo eso: señales; pero cuando se suman y se repiten es que la realidad misma es la que está enviando señales. Y, al menos desde una visión optimista –no le temo al término, porque si de algo estamos hastiados, asqueados y cabreados es de pesimismo obturador—, eso justamente es lo que pasa en estos días, en el país, en la región y en el mundo.

Si bien hay elementos para sostener un optimismo responsable sobre lo que pasa en la actualidad, tampoco hay que idealizar las cosas, porque eso sería caer en lo irreal. En lo que a nuestro país se refiere, lo más importante es que, luego de la elección del 15 de marzo, no ha habido ninguna detonación, ni de triunfalismo ni de derrotismo, que generan casi siempre euforias o depresiones peligrosas. Ni el FMLN ha convertido su triunfo en estallido de calle ni ARENA ha desviado su derrota hacia la tentación sacrificial. Al menos hasta ahora. Desde luego, el FMLN tendrá que administrar, cuando su gobierno tome posesión, las expectativas acumuladas de su gente, que en buena medida, de seguro, están enmarcadas en el antiguo concepto de que “la revolución” es una inmensa agencia de empleos. En cuanto a ARENA, lo que le toca es hacer un trabajo interno de reconversión real, que por supuesto no se consumará de inmediato, porque la reestructuración prevista para dentro de muy poco tiene todos los visos de ser provisional.

En todo caso, estamos hoy —paradójicamente en la apariencia, pero naturalmente en la realidad— bajo un signo positivo, que, como decíamos, es de inspiración global. Ni la intolerancia ni la violencia tienen hoy la capacidad de imponerse, como lo han hecho hasta no hace mucho. En lo tocante a la violencia, por ejemplo, las expresiones de activismo violento que se dieron durante la campaña está visto que eran hechos aislados: en cuanto se conoció el resultado electoral desapareció toda violencia de filiación política. En lo tocante al “desinfle” de la intolerancia, el mejor ejemplo actual lo está dando el nuevo gobierno estadounidense, que se abre en temas hasta ahora tabúes, como el de Cuba.

Lo que vemos 20 años después del fin de la bipolaridad entre las dos superpotencias que quedaron en el escenario luego de la Segunda Guerra Mundial es una especie de anuncio de una nueva era, que tiene esa característica en formación de la que tanto se habla pero de la que tan poco sabemos todavía: la función global. Y hay que decir que la globalidad opera hacia afuera y hacia adentro. Hacia adentro, en nuestro caso nacional, es la tendencia naciente, inédita hasta ahora, y aún sin forma definida, de asumirnos como un todo. Tal asunción no podría ser negativa, porque es integradora. Y no es casualidad que los adalides de la exclusión, del atrincheramiento, del prejuicio y de la unilateralidad estén hoy de pronto a la defensiva. En unos cuantos meses, semanas o días está cambiando el clima anímico en todas partes. Es el cambio climático benévolo, que no desata tsunamis sino que despierta brisas benéficas.

Pese a la magnitud y complejidad de los problemas actuales –en el país y en el mundo—, el hecho de que la negatividad como motor esté en crisis es revelador de que estamos entrando en una etapa histórica diferente. Lo negativo es resaca; lo positivo es augurio. Parece que en todas partes hay un rechazo creciente a las resacas. Necesitamos aire fresco e inspiraciones distintas. Esto hay que tenerlo presente para comprender el estado anímico de la realidad de nuestros días. De ese estado anímico habrá que partir para reconocer el pasado, dimensionar el presente y visualizar el futuro.


Escrito por David Escobar Galindo/ Escritor

UN NECESARIO MEA CULPA

Durante la campaña política ARENA ofreció "cambio" y los indecisos no se lo creyeron porque palparon el contraste entre palabras y acciones.

La gente no es tonta. La credibilidad es el capital político más valioso y es justamente lo que debe lograrse en el proceso de transformación que ARENA está viviendo. La credibilidad está en riesgo porque hay señales que los causantes de la derrota de ARENA no han entendido que ellos son el problema.

La renovación de ARENA y el resurgimiento de la segunda fuerza política, fuerte, con credibilidad, bien estructurada, con objetivos y ruta claros para ser un efectivo contrapeso político al FMLN está en duda.

Los mensajes que se escuchan de la boca de algunos que participaron del liderazgo de ARENA durante la fallida campaña para Presidente hacen creer que el "cambio" es incierto. Si hay consenso de algo entre los areneros es que se requiere limpiar la mesa y renovar el liderazgo del partido.

Para lograr el apoyo de la gran mayoría de salvadoreños, debe ARENA buscar ser contundente en su mensaje de renovación, de abandono a los cultos personales, de rechazo y castigo a los que aprovecharon su puesto para beneficio personal, y particularmente apartar a todos aquellos que buscan perpetuarse en el poder como si fueran indispensables.

Lo importante e insustituible son las instituciones, no las personas. El posible éxito de ARENA radica en la credibilidad de su renovación. Sin duda muchas personas con excelentes cualidades podrían seguir conformando las filas de liderazgo de ARENA y contribuyendo al resurgimiento de este partido. Pero es de considerar si su participación resta más que lo que suma.

Si quedarse en el partido le restará credibilidad a la renovación del partido. Si permanecer visible significa que muchos opten por hacer de su desencanto con ARENA algo permanente y se pierdan muchos votos para siempre. Aquellos areneros que de veras ponen primero a El Salvador, que ponen el bienestar de ARENA arriba del interés personal, deberán meditar sobre qué es lo mejor para el partido.

ARENA debe no solo renovarse realmente... debe dar la impresión que lo hizo, y facilitar la cicatrización de las heridas causadas durante los meses previos a la elección.

ARENA debe eliminar el riesgo de que la renovación sea interpretada como otro intento de darles atol con el dedo a los salvadoreños. Si la presencia de algún ex dirigente conlleva este riesgo, esta persona debe auto excusarse y dar espacio a otros.

Ahora lo más importante no es el nombre de una u otra persona en el COENA, lo importante es que los que queden afuera del COENA crean en él, respeten y admiren a sus miembros, que puedan darle el voto de confianza y que nuevamente tengan fe en el futuro.

Muchos salvadoreños rechazaron a ARENA en las pasadas elecciones no porque su pensamiento no coincidiera con los principios republicanos de ARENA, sino porque vieron en ARENA muestras de decadencia.

La mejor forma de permitir que las heridas sanen y que los areneros descontentos se pongan a trabajar con fervor nuevamente, es que los que fallaron, los que permitieron la derrota la acepten con dignidad y no le echen la culpa a nadie. Es importante que ellos digan "mea culpa". Si no lo dicen, que los tres ex presidentes, miembros de la comisión política de ARENA, lo digan por ellos: bastará que los saquen del liderazgo de ARENA.

Miguel Lacayo

BALANCE DE PODER

El poder ejecutivo está al punto de cambiar a manos del FMLN. ¿Es realmente extraño que en esta coyuntura de alteración de la correlación de fuerzas a los partidos no les salga tan fácil negociar la presidencia de la Asamblea, la presidencia de la Corte, cinco nuevos magistrados de la Corte, la composición de la Cámara Constitucional, el fiscal general, el procurador general de la República, el futuro de la Corte de Cuentas y del Tribunal Electoral?

Están en movimiento muchas piezas. Está en juego el balance del poder. Todos estamos exigiendo a la Asamblea Legislativa que esta vez elija a un fiscal general independiente que no corresponda al interés particular de ningún partido. Pero hay que tomar en cuenta que en el balance existente de los poderes la fiscalía es una pieza. Removerla del esquema de balances y contra-balances cambia la correlación de fuerzas.

Crear una Fiscalía independiente altera la correlación. Quiere decir: La derecha no va a aceptar a un fiscal general independiente sin que simultáneamente se discutan y redefinan los criterios para la elección de los magistrados, la composición de la Cámara Constitucional y la presidencia de la Corte Suprema.

Esperar que ARENA, que está entregando el ejecutivo, al mismo tiempo esté entregando a la izquierda la fiscalía, es ingenuo. Igual sería ingenuo esperar que ARENA, al tiempo que cede su control de la Fiscalía a favor de un fiscal general realmente independiente, no exija la aplicación del mismo criterio para la Corte. Es muy común la crítica a los 'combos' que arman en la Asamblea para interrelacionar todas estas decisiones. Pero de hecho no son, no pueden ser, decisiones aisladas.

Cada decisión, cada elección de los funcionarios de segundo grado, cada reforma a una de las instituciones clave, afecta el equilibrio de poder. Por lo tanto, requiere negociaciones complejas que incluyan las demás instituciones. Porque cada una de esas decisiones altera el equilibrio de poderes.

Criticar esto como expresión de una partidocracia, no sirve para nada. Es ingenuo o es cortina de humo quejarse que en una democracia los cargos claves para el equilibrio de poderes sean sujeto a negociaciones entre los partidos. Lo que hay que exigir es que las negociaciones sean transparentes.

El FMLN exige que para la elección del fiscal general se aplique el criterio de la independencia partidaria - pero que a la Corte se elijan magistrados que correspondan a su interés partidario. ¡O todos en la cama o todos en el suelo, camaradas!

Esto no significa que no hay que emprender la tarea de despartidizar las instituciones. Claro que sí. Pero de verdad, bien negociado, tomando en cuenta los intereses y los miedos de todos. Igual que hay que rechazar el intento de algunos de canjear la Fiscalía, para asegurar la impunidad propia, por el control de la Corte, hay que rechazar el intento de otros de neutralizar la fiscalía y al mismo tiempo aumentar la influencia propia en la Corte, en la directiva de la Asamblea y en el Tribunal Electoral.

Si el FMLN realmente quiere una Fiscalía independiente, quitando influencia indebida a ARENA, que digan claramente dónde van a ceder ellos. Sólo se puede tener Fiscalía independiente si al mismo tiempo todos los partidos renuncian a su 'derecho acumulado' de meter magistrados 'de ellos' en la Corte.

El FMLN tiene que entender que los demás partidos, sobre todo los de oposición, no están dispuestos a aceptar la consigna 'winner takes all' o 'todo cambia', pero a nuestro favor.

La futura oposición no tiene porque cederle al futuro partido de gobierno el control de la presidencia de la Asamblea + mayor influencia partidaria en la Corte + el tercer magistrado en el Tribunal + mayor influencia o incluso control en la Procuraduría General de la República, al tiempo que se desmonte el control que históricamente han tenido los partidos de derecha sobre Fiscalía y Corte de Cuentas.

Para lograr esto, el FMLN tendría que haber ganado las elecciones de enero en grande, terminando con mayoría clara y facilitando alianzas que le aseguren mayoría calificada. Afortunadamente esto no fue el caso y seguimos en una democracia que mantiene equilibrios y contrapesos. Y los equilibrios requieren negociaciones.

Por más que algunos traten de tildar de ilegítimos las negociaciones, los vetos, los condicionamientos de ciertas decisiones a otras para mantener el equilibrio, seguirán siendo el mecanismo de calibrar los equilibrios.

Paolo Lüers

viernes, 24 de abril de 2009

DE RODILLAS ANTE LOS COMUNISTAS, ¡JAMÁS!

Introducción. Aprovecho la parte inicial de este artículo para agradecer a las personas que me hicieron llegar sus mensajes de felicitación por haber cumplido 15 años de escribir en la página de Opinión de LA PRENSA GRÁFICA. Durante este tiempo, he creído servir a los salvadoreños, escribiendo siempre la verdad, y la finalidad ha sido despertar el valor para defender la libertad.

15 de marzo. En la consulta popular, realizada por el Tribunal Supremo Electoral, a fin de que los ciudadanos inscritos en el Registro Electoral decidieran qué fórmula presidencial, entre las presentadas por los partidos políticos contendientes, sería la adecuada para asumir la dirección del Órgano Ejecutivo y por consiguiente los destinos y la representación de nuestro país, se puede concluir en que el proceso electoral se realizó dentro de los límites de la justicia electoral, pues el día de las votaciones, el recuento de votos, el escrutinio final, se realizaron con transparencia. El resultado es indiscutible, el pueblo eligió a su presidente de la República.

Pero lo que violenta la Constitución de la República es la inscripción de la planilla presidencial presentada por FMLN, pues la persona propuesta para la Vicepresidencia de la República no llena el principal requisito constitucional: la moralidad notoria. En mis artículos de opinión anteriores he explicado clara y extensamente esta situación y que dieron motivo a mi petición a la Fiscalía General de la República para que presentara el recurso de nulidad de dicha planilla.

Razones. Al consultar en el Departamento de Archivo de LA PRENSA GRÁFICA, las ediciones de periódicos de los años 1977, 1978 y 1979, se aprecian noticias que lesionan la sensibilidad humana por su crueldad, como secuestros y asesinatos, y en ellas se establece la responsabilidad de la organización que ejecutó esas acciones.

Crónica. El Comando Central de la Fuerzas Populares de Liberación, FPL, se responsabilizó públicamente de esos asesinatos y secuestros, así:

Año 1977. 23 de abril, secuestraron al canciller Mauricio Borgonovo y el 10 de mayo lo asesinaron salvajemente. 16 de septiembre, asesinaron al doctor Carlos Alfaro Castillo, rector de la Universidad Nacional, y a sus acompañantes Francisco Ramírez y Jorge Argueta. 4 de noviembre, liberaron a don Luis Escalante Arce, después de un pago millonario por su vida.

Año 1979. 28 de noviembre, secuestraron al embajador de Sudáfrica, Archibald Gardner Dunn; se cumplió con la exigencia de publicar un comunicado de las FPL, en 102 países; pero lo asesinan por no pagar un rescate de 20 millones de dólares. La lista de secuestrados es numerosa.

Interrogante. La única pregunta que uno se hace, ¿quién comandaba las FPL? Como era una organización terrorista clandestina, hubiera sido difícil averiguarlo, pero en el libro “Con sueños se escribe la vida” del profesor Salvador Sánchez Cerén, él confiesa pública y voluntariamente que formó parte del Comando Central de las FPL, y que asumió el mando.

Soy respetuoso de las decisiones de cada persona, porque esa es parte de la libertad, pero lo que indigna es el asesinato y el secuestro. Este último, no prescribe; y es un acto criminal abominable, en el que se pone de manifiesto la premeditación, la alevosía. Al escogido para ser secuestrado se le acecha, se vigilan sus pasos, sus hábitos, el ambiente de su hogar, la rutina de su vida, con creciente maldad olfatean el momento oportuno para apoderarse de él.

El vicio de nulidad, del candidato a vicepresidente propuesto, anula la planilla presidencial completa, por eso no debemos reconocerla.

Salvadoreños: no hay nada más precioso que ofrendarse por la libertad de El Salvador, ni más nobleza que persistir en su lucha.


Escrito por Luis Gómez Zárate

NO APRENDIERON LA LECCIÓN

El jefe de la fracción arenera en la agonizante legislatura se apega a la línea trazada por un sector del partido que parece no haber aprendido la lección del pasado 15 de Marzo.

El diputado Gallegos vuelve a la carga insistiendo en respaldar a Astor Escalante para el cargo de Fiscal General, cuando ya su partido, representado en la subcomisión respectiva por la diputada Milena de Escalón, se había sumado al consenso que dejó a Escalante fuera de la lista corta de diez aspirantes.

Salta a la vista la división interna y la crisis de autoridad en ARENA. Gallegos es vocero de los que siguen aferrados al poder del pequeño grupo que condujo al partido a la derrota en la elección presidencial. Por lo visto no han logrado entender o no quieren aceptar la principal razón de la derrota.

A Rodrigo Ávila le encomendaron una misión imposible. Por su experiencia y sus cualidades humanas podría haber ganado una elección presidencial en cualquier otro momento, pero era un esfuerzo vano intentar nadar contra una corriente tan fuerte de cambio como la que marcó a la recién pasada contienda electoral. Las cualidades y los méritos de Rodrigo salían sobrando. La gente exigía cambios y Rodrigo era percibido como el candidato del presidente Saca.

Así como hace varias décadas un gurú de la comunicación afirmó contundentemente que el medio era el mensaje, frase que sintetizó magistralmente una lúcida teoría, también se podía haber dicho, y yo lo dije oportunamente en más de una ocasión, que en la pasada campaña presidencial el candidato era el mensaje. Y el mensaje, muy a pesar del propio candidato, era un mensaje de continuismo, justo lo que la gente no estaba dispuesta a aceptar.

Lo mismo ocurre ahora con el preámbulo a la elección del Fiscal General. Cualesquiera sean los méritos y cualidades de Astor Escalante, no es su momento. La gente quiere cambio y no le falta razón para quererlo en una institución tan importante para combatir la impunidad. A Astor lo terminó de descalificar el presidente Saca cuando, hace solo cuatro meses, lo movió de donde estaba a la silla de Fiscal Adjunto. Lo hizo parte de una de las instituciones en las que es más evidente la necesidad de cambio.

Aunque tal vez sería injusto afirmar que Astor Escalante se prestaría a ello, nadie le va a quitar de la cabeza a la gente que la insistencia de ARENA en respaldarlo responde a una desesperada necesidad de cubrirles las espaldas a los funcionarios de esta administración que pudieran estar involucrados en actos de corrupción. Así de simple. Y nadie puede culpar al FMLN por oponerse. No hacerlo significaría empezar con muy mal paso la nueva legislatura y el último tramo de su ascenso al poder ejecutivo.

No conozco a la mayoría de juristas que integran la lista corta de aspirantes a Fiscal General, pero sin duda alguna hay en ella algunos nombres de profesionales íntegros, independientes y competentes. Henri Campos es uno de ellos. Si quisieran los diputados tener más opciones, podrían encontrar algunas muy buenas entre los que no sean elegidos para la Corte Suprema de Justicia, y otros que, por no estar en el ajo de la politiquería, no aparecen en ninguna de esas listas, como es el caso del Dr. Francisco Bertrand Galindo. No hay justificación para insistir en que se vuelva a considerar como candidato a Astor Escalante.

ARENA se está viendo muy mal en esta coyuntura. Más le vale a la Comisión Política de ese partido acelerar el paso para el nombramiento de un nuevo COENA integrado con personas que entiendan realmente la necesidad y la urgencia de corregir los errores del pasado.

Joaquín Samayoa

UNA DE DOS

El país necesita un partido reformista. Urge un partido suficientemente amplio y abierto para que quepan todos que estén comprometidos con las reformas políticas, institucionales y sociales que necesita el país para alcanzar prosperidad y equidad.

Donde quepan todos los que están cansados de la estéril polarización entre revolucionarios y conservadores que mantiene inmóvil al país. Para que el país avance, se necesita un partido capaz de romper la polarización y convertir la reforma en el denominador común de los sectores democráticos y progresistas de derecha e izquierda.

Si este partido necesario nace del proceso de renovación de ARENA, bienvenido sea. En este caso podrían seguir con ARENA los sectores desencantados con el conservadurismo y la falta de democracia de su partido, y además podrían acercarse los liberales, socialcristianos, socialdemócratas que nunca se sintieron atraídos por ARENA.

Si ARENA, en cambio, se queda a medias con la limpieza y la reorientación política, o si simplemente busca su salvación en revivir su pasado, posiblemente saldrá un mejor partido de derecha, pero nada más. En este caso, se vuelve impostergable la creación de una tercera fuerza que sea reformista, democrática, amplia, plural.

Miles de gentes antes de las elecciones han dicho: "Es la última vez que voy a apoyar a ARENA, sólo para evitar el mal mayor que es el Frente. O ARENA cambia de verdad, o hay que crear una alternativa". Los que han sostenido esta tesis y mostrado esa frustración, ahora deben actuar. De manera concertada y consecuente.

No deben conformarse con cambios cosméticos ni reformas tibias. Deben seguir insistiendo en un partido nuevo, salga de la transformación interna de ARENA o salga en competencia con ARENA.

La derecha perdió las elecciones y el poder, porque ARENA no tuvo ni la capacidad ni la voluntad de efectuar la apertura democrática necesaria.

Era sólo discurso, y además carente de credibilidad. Ahora que perdieron están en un profundo proceso de reflexión, y muchos empujan que de ahí salga una transformación irreversible de ARENA.

La opción de transformar ARENA a muchos les parece la más conveniente, porque evita los riesgos que significa la creación de una nueva 'marca' política.

Pero implica también seguir cargando con las hipotecas de 20 años de gobierno. Implica también seguir cargando con los sectores conservadores que quieren continuar con la ideología anticomunista y las prácticas autoritarias. La opción de crear una fuerza nueva es la más radical.

Tiene la ventaja de poder competir, sin consideraciones y concesiones a los sectores reaccionarios que siguen fuertes en ARENA, contra el proyecto partidario, con el cual Mauricio Funes (desde la presidencia y en división de trabajo concertada con el FMLN) tratará de llenar el vacío político en el centro de la sociedad. Esa opción de crear un tercera fuerza tiene la desventaja que arrancaría su organización territorial desde cero, cosa que cuesta mucho dinero y tiempo.

Pero tiempo hay: luego de estas elecciones pasadas hay tres años sin tener que presentarse a elecciones. Y dinero también hay, tomando en cuenta el desencanto de muchos empresarios con ARENA. Sería la primera vez desde la fundación de ARENA que una fuerza nueva nazca con el apoyo de sectores poderosos del capital nacional.

Estoy hablando de los empresarios progresistas que han entendido la necesidad de crear un Estado moderno, transparente y eficiente que asuma su rol de regulación y su compromiso social.

En última instancia no importa si la fuerza política que necesita el país --yo lo llama el partido de la reforma-- nace dentro o fuera de ARENA. Pero su surgimiento es impostergable, porque corresponde a una necesidad de la sociedad, no a la ambición de poder de una clase política.

Paolo Lüers

jueves, 23 de abril de 2009

LA CREDIBILIDAD DE AMBOS ESTÁ EN JUEGO

Todo el mundo interpreta que el voto popular, en las elecciones de enero y marzo de este año, les dio a los dos partidos grandes el mandato de ponerse de acuerdo. Puede ser cierto, aunque en primer plano el votante dio al FMLN el mandato de gobernar y a ARENA el mandato de ejercer la función indispensable de oposición.

Otra cosa es el hecho que para ciertas decisiones, como la ratificación de reformas constitucionales y la elección de ciertos funcionarios claves- se necesita mayoría calificada. Esto si obliga los partidos a ponerse de acuerdo para reunir los 56 votos en la Asamblea.

Pero dejemos las cosas claras: Ponerse de acuerdo no significa repartirse los cargos, aunque hasta ahora esto ha sido el contenido de la concertación. El sentido de la mayoría calificada, que pone la Constitución como requisito para la elección del fiscal general y de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, no es la repartición equitativa del poder entre los partidos, sino lo contrario: es para evitar que a estas funciones lleguen representantes de los partidos.

Diferente es la presidencia de la Asamblea Legislativa, donde por naturaleza tiene que llegar un representante de un partido, no un profesional independiente. Por eso, la junta directiva de la Asamblea se elige con mayoría simple.

No así los magistrados de la Corte y del Tribunal Electoral o el fiscal general. En vez de buscar formas de repartir equitativamente entre los partidos el poder en estas instituciones, los diputados deberían optar por la otra vía: elegir a los menos comprometidos con partidos, a los más independientes.

En este sentido, es muy favorable para la democracia salvadoreña que por el caso Silva-Tórrez haya caído al suelo la negociación ya casi consumada entre FMLN y ARENA de canjear el control de la Fiscalía General contra el control de la Corte Suprema de Justicia.

Sería fatal que las actuales negociaciones entre los partidos trataran de buscar otra fórmula de repartición o canje de cargos e instituciones. Sería absurdo que un pacto de este tipo se justifique por un supuesto mandato emanado de las elecciones. Sería desastroso para la institucionalidad del país que a la fiscalía, para evitar posibles investigaciones de corrupción en el gobierno saliente, llegue una ficha de ARENA, con los votos del FMLN, y que en cambio ARENA de los votos para que el FMLN pueda asumir el control de la Corte Suprema.

Ambos partidos grandes están en una situación muy delicada, aunque el FMLN, a la hora de saborear su triunfo, tal vez no lo perciba. Pero ellos ganaron las elecciones con la promesa del ‘cambio’. Durante años en la oposición hablaron de la necesidad de cambiar la manera de hacer política.

Y ARENA se encuentra en un proceso de catarsis y de transformación. Si no logra salir de este proceso con credibilidad y con una verdadera renovación, no tiene ningún futuro político.

Quiere decir que ninguno de los partidos grandes se puede dar el lujo de seguir operando de la misma manera. Si continúan repartiéndose entre ellos las instituciones del Estado, pierde credibilidad tanto el ‘cambio’ que prometió el FMLN como la ‘renovación’ interna que anunció ARENA. Las consecuencias para el sistema político serían muy serias.

¿Cómo salir de este dilema? Muy fácil: armando para la Fiscalía General y la Corte Suprema de Justicia un ‘combo’ concertado entre los partidos, pero esta vez eligiendo a los candidatos más idóneos por su independencia partidaria, su capacidad profesional y su vocación de fortalecer la institucionalidad. Tiene que ser un combo, al elegir al fiscal general con el criterio de independencia tiene que asegurarse que este mismo criterio se aplique a las elección de los magistrados de la Corte, y luego a la elección de los magistrados del Tribunal Electoral y de la Corte de Cuentas.

Así los partidos podrían ponerse de acuerdo de limpiar la mesa, y marcar el inicio de una nueva era de institucionalidad. Si no tienen el valor y la voluntad que esta revolución requiere, de antemano se convierten en engaño la promesa de ‘cambio’ del FMLN y la promesa de ‘renovación’ de ARENA. Hoy es cuando pueden, en la práctica, mostrar que todos estos cambios no son para que toda siga igual.

Paolo Lüers
Periodista de origen alemán y editor de Siguiente Página

PACIENCIA ES LA MADRE DE LA VAJILLA

Me alegra que Mauricio Funes, al participar como invitado en la Cumbre de las Américas, no se haya incorporado al club de presidentes bayuncos encabezado por los comandantes Hugo Chávez y Daniel Ortega. En Puerto de España lo vimos decente, sobrio, respetuoso, no buscando pleitos con nadie.

No se materializaron las pesadillas de muchos, a quienes nos atormentaba la imagen de un Mauricio Funes aplicando en cumbres presidenciales su estilo arrogante e intolerante de debatir, que conocemos de su carrera periodística y su campaña electoral. En Costa Rica y en Trinidad y Tobago vimos a un Mauricio Funes que en nada emulaba los discursos embarazosos de presidentes como Evo Morales y Rafael Correa anunciando el fin del capitalismo, ni los berrinches que en varias cumbres han armado Daniel Ortega y Hugo Chávez.

Nada de eso. Por lo contrario, el presidente electo se mantuvo a distancias seguras de estos personajes. Y nada de soberbia. Más bien casi pasó inadvertido.

Claro, todavía no estaba participando con plenos derechos de presidente constitucional, sino como invitado, como presidente electo. Habría que ver si esta actitud cambia a partir del 1 de junio. Hasta ahora todo parece indicar que Mauricio Funes habla en serio cuando dice que no adoptará, por preferencias ideológicas de su partido, políticas y alianzas internacionales que comprometan intereses nacionales, por ejemplo en las relaciones con Estados Unidos.

Si es así, nos evitamos escenas como las del presidente Mel Zelaya aplaudiendo a Hugo Chávez, cuando en plaza pública hondureña tildaba de "vendepatrias" a los hondureños que se oponen a la entrada de su país al Alba.

El nuevo gobierno debería desde el principio intercambiar embajadores con Cuba y con Venezuela, como una muestra de normalidad, no de una nueva alianza. Obama dejó claro en la Cumbre que esto no constituirá ningún obstáculo para las buenas relaciones con Estados Unidos.

Una vez que asuma la presidencia, sería útil que Funes --más allá de evitar codearse con colegas como Daniel Ortega, Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales-- se distancie explícitamente de sus posiciones. Llegará el momento cuando sea necesario saber, de boca del presidente, que no comparte las posiciones de sus homólogos sobre la necesidad de abolir instancias multilaterales como la OEA, el Fondo Monetario y el Banco Mundial, y que está dispuesto a colaborar en hacer más eficientes esas instituciones.

El único error que cometió Funes en Trinidad y Tobago fue referirse, en su discurso en la Cumbre presidencial, a Tony Saca como "presidente en funciones", así como ya lo había hecho aquí, incluso en su primera visita a Casa Presidencial. Le guste o no al presidente electo, Tony Saca será presidente constitucional hasta el último segundo de su mandato, con todos los derechos y deberes que esto implica.

Un funcionario "en funciones" es otra cosa. Ahora tenemos a un fiscal general "en funciones", y vean el vacío que esto está creando. En los regímenes parlamentarios europeos, cuando el primer ministro renuncia, se queda como jefe de gobierno "en funciones" hasta que el parlamento haya nombrado a quien asuma el cargo. El poder de un mandatario "en funciones" siempre es limitado.

Dado la manera amigable como se está dando hasta la fecha la transición del viejo gobierno al nuevo, el comentario de Mauricio Funes no parece un intento de cuestionar el poder del presidente saliente, sino más bien una confusión. Podríamos preguntarnos si se trata de un lapsus freudiano, causado por algún deseo inconsciente. En este caso, totalmente hipotético, aplica perfectamente una moraleja alemana: Geduld ist die Mutter de Porzellankiste --paciencia es la madre de la vajilla de porcelana...

Aplica también a todos los que queremos ver en hechos lo que trae el gobierno entrante.

Paolo Lüers
Periodista de origen alemán y editor de Siguiente Página.

EL GABINETE DE MAURICIO FUNES

* La lista de candidatos a ministros y presidentes del próximo gabinete de gobierno ha comenzado a elaborarse.
* En el listado figuran nombres de amigos de Mauricio Funes y dirigentes del FMLN, así como empresarios.
* Se estudia la posibilidad de crear dos nuevos ministerios. El de Deportes y el de la Niñez, Juventud y Mujer
* Ninguno de los nombres surgidos es seguro. Al final será Funes, con el aval del FMLN, el que haga la escogitación final.
* LA PAGINA tuvo acceso con reservas al listado de nombres que más suenan


El próximo gabinete de gobierno será nombrado por el presidente electo Mauricio Funes Cartagena, con base a un perfil definido y a propuestas de nombres de su equipo de trabajo conformado por personas allegadas al partido FMLN, al movimiento "Amigos de Mauricio" y a profesionales destacados, según dijo a LA PÁGINA una fuente cercana al proceso que pidió anonimato por no tener autorización para revelar la información y porque las negociaciones continúan.

Los perfiles ya están definidos o a punto de definirse y ha comenzado a salir a la palestra de la discusión los nombres de los hombres y mujeres que podrían ocupar los cargos, de los trece ministerios (que podrían ser 14 o 15) y de varias instituciones ligadas al Órgano Ejecutivo.

Aunque falta más de un mes para que asuma el nuevo gobierno, la intención es que quienes conformarán el nuevo gabinete estén nombrados quince días antes para que inicien su trabajo que comprende el escogimiento de sus mandos medios y directores, de acuerdo con la estructura del ministerio.

La comisión evaluadora y propositiva de perfiles y nombres está conformada por Alexander Segovia, un amigo personal de Mauricio Funes y asesor en el área económica; Gerson Martínez, diputado del FMLN y experto en el área de finanzas del Estado; María Isabel Rodríguez, ex rectora de la Universidad de El Salvador y experta en el área de salud comunitaria; Manuel Melgar, diputado del FMLN en el PARLACEN y especializado en temas de seguridad y defensa nacional; Hato Hasbún, asesor de Mauricio Funes e ideólogo del plan propuesto por el presidente electo; y Hugo Martínez, diputado efemelenista y especializado en el área de relaciones exteriores y cooperación externa.

La fuente del FMLN confirmó que para todos los ministerios y casi todas las instituciones autónomas y semiautónomas ya se tienen nombres, los que no necesariamente serán los escogidos por Funes. En algunos casos se tienen hasta cinco nombres, pero algunos suenan más fuertes. Al final es posible que vayan surgiendo otros o que Funes se incline por amigos o personalidades de alta confianza.

Entre los nombres que han comenzado a figurar para ministros se encuentran Gerson Martínez, Alexander Segovia, Roberto Rubio, Salvador Samayoa, Joaquín Samayoa, Violeta Menjívar, Héctor Silva, Blanca Nohemi Coto, Manuel Melgar, el vicepresidente electo Salvador Sánchez Cerén, Aïda Santos, Héctor Dada Sánchez, Hugo Martínez, Hato Hasbún, Gerardo Cáceres y Rogelio Cervantes.

Asimismo para presidir autónomas o semiautónomas se mencionan a Eduardo Linares, Roberto Turcios, Luz Estrella de Rodríguez, Óscar Ortiz, Jaime Alberto Rodríguez, Henri Campos, David Rivas, Nicolás Salume y otros.

La comisión evaluadora ha partido de definir los perfiles de los ministros de Defensa, Hacienda, Economía, Agricultura, Educación, Salud, Medio Ambiente, Seguridad, Gobernación, Trabajo, Relaciones Exteriores, Obras Públicas y Turismo. Asimismo de la posibilidad de crear los ministerio de Deportes, y de la Niñez, Juventud y Deportes.

Así para el ministerio de Defensa se ha nombrado con insistencia al coronel retirado David Munguía Payes, quien como reservista de la Fuerza Armada tendría que acudir al llamado del comandante general de las Fuerzas Armadas para causar alta. Munguía cuenta con todos los requisitos para ser ascendido a general, ya que el ex presidente Armando Calderón Sol no lo hizo por motivos personales, en tal sentido, Funes lo ascendería a dicho grado, una vez asuma el cargo. Otros nombres han surgido, entre ellos de civiles. Manuel Melgar ha sido referido para ocupar el cargo, pero por ahora el que tiene más peso es Munguía.

El nombre de Gerson Martínez suena fuerte para ocupar el cargo de ministro de Hacienda, aunque también podría ser relegado a viceministro del Ramo. Por ahora es la persona que se supone reúne el perfil propuesto por la comisión.

El ministerio de Economía tendría como titular a Alexander Segovia, cuyo nombre también suena para otros dos cargos. El de jefe de gabinete o secretario técnico de la presidencia y el de secretario particular del presidente Funes. Una fuente consultada por LA PÁGINA, indica que en Economía se le ve más perfil, porque finalmente el jefe de gabinete será Hato Hasbún.

En el ministerio de Agricultura podría mandar a partir del 1 de junio el economista Roberto Rubio, cuyo nombre también ha sido mencionado para ocupar la cartera de Economía e incluso Hacienda.

Los hermanos Joaquín y Salvador Samayoa son alternativa para Mauricio Funes para el ministerio de Educación. Aunque se especula que para este cargo se procurará que sea una mujer, debido a los buenos resultados de imagen que el cargo le dio a los gobiernos areneros.

El ministerio de Salud tiene dos nombres tentativos, el de Héctor Silva y el de Violeta Menjívar. El primero tendría el anticuerpo generado en el Colegio Médico, donde no es apreciado por sus acercamientos con el ex presidene Francisco Flores durante la crisis de Salud y la segunda no cuenta con el aval de todos. Como alternativa suena el urólogo Óscar Barahona, aparentemente médico particular del vicepresidente electo Salvador Sánchez Cerén.

Para el Ministerio de Medio Ambiente se han comenzado a barajar varios nombres, entre ellos el de Ernesto López Zepeda, ex director de la desaparecida Secretaría Ejecutiva del Medio Ambiente (SEMA) y actual funcionario de dicho ministerio, pero también suena el de la diputada Blanca Nohemi Coto.

El ministerio de Seguridad sería presidido por Manuel Melgar, cuyo nombre también suena para director de la PNC. Una fuente cercana al FMLN confirmó que es casi seguro que él sea el titular del referido ministerio.

Sería el vicepresidente electo Salvador Sánchez Cerén quien también ocupe el puesto de ministro de Gobernación. A la antigua usanza el vicepresidente estaría en un ministerio y para el FMLN la mejor opción es Gobernación para mantener la relación directa entre el gobierno y los 262 municipios. El trabajo quer actualmente hace la vicepresidenta, consistente en generar condiciones para la inversión extranjera en el país, tendría que ser asumida por otra persona con el perfil idóneo.

La actual jueza de menores Aída Santos ha sido nombrada como posible ministra de Trabajo, aunque también podría asumir como viceministra de Seguridad y hasta se dice que ha sido nombrada como probable directora de la PNC.

En el ministerio de Relaciones Exteriores tienen peso los nombres de Héctor Dada Sánchez y Hugo Martínez, ya sea que el primero sea el ministro y el segundo viceministro o viceversa. El viceministerio de relaciones con los salvadoreños en el exterior saldría de una propuesta que realicen los salvadoreños residente del país.

Para Obras Públicas se maneja la posibilidad de que sea el titular el empresario Gerardo Cáceres, aunque para este cargo se tiene planificado escuchar a los sectores involucrados en el rubro de la construcción y las obras públicas. Para viceministro de Transporte se tiene proyectado nombrar a alguien que llegue a ordenar uno de los sectores más desordenados del país, aún no se tienen nombres concretos.

El empresario hotelero Rogelio Cervantes podría ser el próximo ministro de Turismo, si es que pasa el perfil y cuenta con el aval de Funes. Otras personas han sido tomadas en cuenta, pero al parecer Cervantes les toma la delantera por haber sido ex candidato a alcalde por el FMLN en Antiguo Cuscatlán y ser miembro de los Amigos de Mauricio.

De llegarse a crear el ministerio de Deportes el nombre del ex mundialista de España 82, Jaime Alberto Rodríguez, amigo personal de Funes, suena para llegar a ser la primera persona en ese cargo. Inicialmente también podría ser nombrado en el cargo de presidente del INDES. También suena para ministro de Deportes Salvador Samayoa.

Si se concreta la creación del ministerio de la Niñez, la Juventud y la Mujer, el cargo tendría que ser ocupado por una mujer. Se especula que sería el cargo que ocuparía la primera dama Vagna Pignato de Funes. Aída Santos de Escobar también ha sido mencionada, aunque no se descarta que la persona elegida surga de la discusión de los sectores involucrados con estos tres temas. De conformarse el ministerio desaparecerían la Secretaría Nacional de la Familia, la Secretaría Nacional de la Juventud e ISDEMU, porque todas quedarían incluidas en un mismo organismo.

Algunas autónomas
En la PNC se tiene claro que quien debe ser el director general debe ser un civil. Por ahora se manejan los nombres de Manuel Melgar, Eduardo Linares, Salvador Samayoa, Benito Lara y otros. Si acaso se elige a un comisionado policial, éste será uno que tenga antecedentes ligados al FMLN y se escuchan los nombres de Carlos López Ascencio, Julián Belloso, Jaime Granados y otros. El comisionado policial y ex candidato a la vicepresidencia por el PCN Rafael Garcíaguirre ha sido descartado.


El Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL) tiene dos candidatos. Roberto Turcios, actualmente coordinador de la Comisión Nacional de Desarrollo en la zona oriental, y Sandra de Barraza. La ventaja la tiene el primero, pues de Barraza es guatemalteca nacionalizada salvadoreña. Sin embargo, de Barraza también ha sido nombrada para presidir el Fomilenio.

En el Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (ISDEM) se tiene proyectado ubicar como presidenta a la alcaldesa de Apopa Luz Estrella de Rodríguez, actual coordinadora adjunta del FMLN. Otros posibles ocupantes del cargo son el alcalde de San Marcos Fidel Fuentes y el alcalde de Soyapango Carlos Ruiz.

En la Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (COMURES) se proyecta a Oscar Ortiz o a Carlos Ruiz. Aunque para este cargo hay que negociar con los otros partidos, el gobierno de Funes considera que es clave dar un rol más protagónico a los alcaldes, por lo que luchará por quedarse con la presidencia.
Actualmente el FMLN tiene como carta fuerte para candidato a fiscal a Henri Campos, que de no quedar en el cargo, podría ser vicetitular en el ministerio de Seguridad o en el de Trabajo. Incluso hay quienes lo ponen desde ya como secretario jurídico de la presidencia.


Como secretario de comunicaciones se tienen a dos candidatos. David Rivas y Sigfrido Reyes. El primero es amigo personal de Funes y el segundo un hombre de confianza del FMLN. Funes se inclinaría por Rivas y daría a Reyes el viceministerio de Gobernación para que trabaje de cerca con Salvador Sánchez.

El jefe de gabinete o secretario técnico de la presidencia y asesor personal de Funes sería Hato Hasbún.

Del actual gobierno el único nombre que se ha rescatado es el de Nicolás Salume hijo, que podría seguir como presidente de la CEL. Salume es hijo de un amigo personal de Mauricio Funes, que durante la campaña lo apoyó financieramente.

Para instituciones como CEPA, ANDA, LNB, FOSALUD y otras, la lista de nombres es amplia y en algunos casos se está finiquitando el perfil deseado.

Al final quien tomará la decisión será Funes, que contando con el aval del FMLN, debe configurar su gabinete que comenzará labores desde el 1 de junio.

Periódico digital La Página

LA BUENA CRIANZA Y EL CAMBIO

Me atrevería decir que estamos viviendo un momento, de ninguna manera un cambio.

Muchas cosas buenas están pasando en el país en el ámbito político. El proceso de transición que estamos viendo es más que ejemplar, y seguramente inesperado para quienes vimos con estupor el nivel de violencia verbal que se mantuvo durante toda la campaña presidencial.

Las reuniones cordiales que observamos entre los presidentes Saca y Funes, así como la que tuvieron los vicepresidentes el pasado martes, nos hacen soñar con que hemos entrado a una nueva etapa, con signos totalmente renovados. ¿Cuándo se produjo todo este cambio que no alcanzamos a darnos cuenta?, es la pregunta que muchos nos estamos haciendo.

Sin duda el nuevo ambiente tiene nombres y apellidos: Mauricio Funes, con un discurso de altura, moderado y conciliador; y Antonio Saca, asumiendo con dignidad la derrota de su partido.

Me atrevería decir que estamos viviendo un momento, de ninguna manera un cambio. Los cambios políticos no se dan de un día para otro y requieren de mucha más profundidad. Aquí lo que estamos viendo es solo una demostración de madurez entre dos líderes políticos que se respetan, y seguramente se temen. El resto está por ver.

Nadie pudiera asegurar hasta ahora que la clase política del país ha experimentado este cambio. Ni siquiera lo han hecho consolidadamente sus principales líderes. Hay retos y desafíos que están muy cerca y que servirán de comprobación. Por ejemplo, las elecciones de segundo grado. Hay que elegir al nuevo fiscal general de la República, a cuatro magistrados de la Corte Suprema de Justicia, a los integrantes del Tribunal Supremo Electoral, al procurador general de la República. Todas estas elecciones implicarán decisiones políticas importantes. ¿Se van a elegir funcionarios capaces, honestos y fuera de toda línea partidista? La pregunta aún no tiene respuesta y estoy seguro que sí muchas dudas.

Falta por ver la renovación del partido ARENA, que ha entrado en un mutismo peligroso. ¿Y el FMLN? Aquí es donde está el mayor desafío. ¿Será capaz el FMLN de acatar la línea política y las decisiones que imponga el futuro presidente de la República? ¿Y los grupos de fachada del FMLN, que algunos llaman la sociedad políticamente organizada, lograrán readecuar sus discursos y acciones a la responsabilidad que implica gobernar? ¿Y el Partido de Conciliación Nacional?, que hasta ahora ha hecho buen negocio viviendo a la sombra de ARENA.

No cabe duda de que el momento político que estamos viviendo es único e irrepetible para cambiar todo lo que necesitamos. Nunca antes se había dado una coyuntura tan extraordinaria. Pero aún no hemos visto nada, más que frases de buena crianza. Falta mucho para aseverar que estamos viviendo un proceso de cambio.


A estas alturas lo mejor que pudiera estar pasando es que a lo menos se esté pensando en que los salvadoreños ya no queremos seguir siendo víctimas de la politiquería barata, que queremos un país con instituciones que funcionen y con dirigentes políticos que respetan a su electorado. El cambio que esperamos es de todos.

Escrito por Nacho Castillo/ Director general de Canal 33

LOS 20 AÑOS DE ARENA (SEGUNDA PARTE)

El FMLN aceptó casi de inmediato la propuesta de diálogo lanzada por el Presidente Alfredo Cristiani el día que tomó posesión el 1 de junio de 1989. El 15 de septiembre de ese año, en la ciudad de México, ambas partes acordaron solicitar de manera conjunta la mediación del Secretario General de las Naciones Unidas en el proceso de negociación.

El 11 de noviembre por la noche las columnas guerrilleras incursionaron en las principales ciudades del país, incluida la capital, para desatar la más poderosa ofensiva de la guerra. La apuesta era quedarse el mayor tiempo posible en las ciudades, debilitar al máximo la autoridad del gobierno y provocar un alzamiento popular hasta la toma del poder. Era el último intento del FMLN de imponerse por la vía militar.

Si bien es cierto el objetivo no se cumplió, fue tal el poder militar mostrado por el ejército guerrillero, que hubo consenso en ambas partes en cuanto a la búsqueda sincera de la solución política negociada. El gran merito del Presidente Cristiani fue haberse mantenido firme en ese propósito, a pesar de la ofensiva y de las fuertes presiones que recibía de diferentes y poderosos grupos.

El Acuerdo de Paz se logró, tras intensas rondas de negociaciones, el 31 de diciembre de 1991, in extremis, en la sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York. En mi opinión jugaron un papel determinante para el éxito del proceso, los integrantes de ambos equipos negociadores, de manera muy especial el doctor David Escobar Galindo, por parte de la delegación gubernamental. Por parte del FMLN se destacaron Schafik Handal, Salvador Samayoa y Joaquín Villalobos.

El logro de la paz fue la acción de política estratégica más importante en la historia reciente del país y un gran logro de la primera administración de ARENA encabezada por Alfredo Cristiani. En los últimos años de su gobierno el primer Presidente arenero se enfocó en vigilar el proceso de cumplimiento de los acuerdos y la recuperación económica. El país estaba arruinado tras la guerra. La infraestructura estaba literalmente en el suelo, la situación económica era deplorable y la sociedad estaba fracturada. Así recibió ARENA el país.

El proceso de cese al fuego fue impecable. Admirado por propios y extraños. Sin mayores traumatismos el FMLN se convirtió en partido político y casi de inmediato, como era lógico, en la segunda fuerza política del país, desplazando al Partido Demócrata Cristiano. Para las elecciones generales de 1994, ARENA lanzó como candidato a la presidencia de la República a Armando Calderón Sol y a la vicepresidencia a Borgo Bustamante. El FMLN a Rubén Zamora para Presidente y a Francisco Lima para vicepresidente.

La nominación de la fórmula causó serias divisiones en el FMLN. Joaquín Villalobos y otros altos dirigentes habían propuesto la candidatura de Abraham Rodríguez a la presidencia, como una muestra de flexibilidad y apertura del Frente. Villalobos creía que esa era además la única posibilidad que tenía el FMLN de ganar las elecciones presidenciales. La propuesta fue derrotada y las posiciones socialdemócratas de Villalobos también. Tras las elecciones el FMLN sufrió su primera gran división.

Durante la campaña electoral rodó la especie entre los militantes del FMLN, que Calderón Sol representaba la línea más dura y "escuadronera" de ARENA y que de ganar iniciaría una verdadera cacería de comunistas, ahora desarmados en virtud de los Acuerdos de Paz. "Si ese hombre gana, yo me voy a ir del país", me dijo una militante histórica del Frente.

Si bien hubo una segunda vuelta, Calderón Sol ganó de manera fácil las elecciones. Contrario a todos los rumores el nuevo Presidente encabezó un tenso proceso de cumplimiento de los Acuerdos de Paz pendientes de manera muy hábil. Recuerdo el día cuando en una manifestación de lisiados de guerra, un policía, frente a las cámaras de televisión mató a un manifestante. El país entero contuvo el aliento, por lo delicado de la situación. La guerra acababa de terminar.

El Presidente Calderón Sol y la dirigencia del FMLN actuaron, en esa ocasión de manera muy sensata en el manejo de tan complicada coyuntura. La cosa no pasó a mayores. El gobierno de Calderón Sol emprendió una serie de transformaciones del Estado, que incluyó las privatizaciones de empresas estatales. Lo sorprendente es que no hubo violencia social o política en el desarrollo del proceso. (Nota: en la columna anterior por un error decía que Napoleón Duarte ganó las elecciones en 1994. Debió decir en 1984).

Por Marvin Galeas
Columnista de El Diario de Hoy. marvingaleas@cinco.com.sv

UN NUEVO ARENA

Varias culturas milenarias consideran las crisis como oportunidades. Los chinos, por ejemplo, basan su escritura en símbolos llamados ideogramas. El ideograma que representa la palabra “crisis” (wei-chi) es la misma que simboliza “peligro” y “oportunidad”. Bajo esa luz, la implosión en ARENA, a raíz de la derrota del 15 de marzo, le presenta la oportunidad de reinventarse y subsanar sus debilidades institucionales, para salir de la crisis como una fuerza política moderna y fortalecida.

Hace varios años, la extinta revista Ahora publicó un reportaje sobre la ideología de ARENA. El autor de la nota entrevistó a los 28 diputados que el partido tricolor tenía entonces en la Asamblea Legislativa. Al preguntarles sobre su identificación ideológica, los parlamentarios no pudieron dar respuestas coherentes.

Era obvio, por ejemplo, que ninguno de los congresistas sabía la diferencia entre “liberalismo” y “conservatismo”, las dos ideologías que suelen asociarse con ARENA. En lo que la mayoría estaba de acuerdo, no obstante, era en describir a su partido como “anti comunista”. Pero, ser anti algo no es, necesariamente, ser algo.

ARENA debe comenzar por allí. Debe definir de una vez por todas qué es. Debe montar un ambicioso ejercicio reflexivo que de la Guerra Fría lo transporte al siglo XXI. El partido debe organizar, cuanto antes, un congreso nacional cuyo objetivo sea definir qué corriente de pensamiento alumbrará, a partir de hoy, su ideario y su visión programática.

ARENA debe además actualizar sus estatutos. El partido debe aceptar que para modernizarse debe contar con una normativa estatuaria anclada en la democracia interna y en las tendencias institucionales que la época actual exige. Se deben consolidar mecanismos democráticos internos para la toma de decisiones, a fin de evitar la manipulación del quehacer partidario que beneficia agendas personales.

ARENA debe reconocer la necesidad imperiosa de institucionalizarse. Hasta este año, el partido referente de la derecha salvadoreña no había enfrentado adversarios fuertes en contiendas presidenciales. Eso lo relegó a ser un cascarón que únicamente se activaba meses antes de un evento electoral.

Como oposición, ARENA debe funcionar los 365 días. Debe ser capaz de autofinanciarse, y de diseñar y ejecutar estrategias políticas y comunicacionales efectivas. No hay que inventar la rueda. Hay suficientes partidos modernos en el mundo que sirvan de modelo. Solo así se abandonará la improvisación para tener una presencia coherente y permanente en todos los niveles del debate político nacional.

También urge la renovación. ARENA debe desarrollar y develar nuevos liderazgos. La gente ya no quiere “más de lo mismo” ni “los mismos rostros de siempre”. El país cuenta con personas capaces y honestas, con la formación académica idónea para trabajar por un nuevo ARENA, que le sirva al partido, no que se sirva de él.

Asimismo, ARENA debe renovar su imagen. El partido debe de luchar contra la percepción ciudadana de ser un partido político que sirve y defiende los intereses de los grupos sociales más poderosos. ARENA debe vender soluciones a los problemas de todos, especialmente a quienes más lo necesitan.

Por último, ARENA debe sanearse. El escándalo reciente que involucra a un alto dirigente tricolor con un prófugo de la justicia salvadoreña y guatemalteca plantea la urgencia de distanciarse de todos aquellos cuya mala imagen, cuestionamientos y falta de credibilidad dañan al partido.

El cambio es difícil, Maquiavelo advirtió que los mayores enemigos de un nuevo orden son quienes “sacaron provecho del antiguo esquema”. Pero los que hoy deciden sobre el futuro del partido deben entender que si ARENA no se transforma en un ente moderno y fuerte, estaremos inaugurando el primero de varios gobiernos farabundistas.


Escrito por Carlos A. Rosales/ Secretario particular de la Presidencia de la República

miércoles, 22 de abril de 2009

LA BIBLIA DEL IDIOTA

El obsequio que Hugo Chávez le hizo al Presidente Obama en la reciente Cumbre de las Américas —un ejemplar de “Las Venas Abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano— ha hecho que algunos se pregunten por qué tanto alboroto.

Hace una década, los coautores de “El manual del perfecto idiota latinoamericano” dedicamos un capítulo a refutar las falacias históricas e ideológicas contenidas en la obra de Galeano, la “biblia del idiota”. Todo lo que ha acontecido en el hemisferio occidental desde su publicación en 1971 ha desmentido sin piedad sus argumentos y predicciones. Pero como el regalo de Chávez le ha otorgado nuevos bríos y la prensa norteamericana me asedia con preguntas, aquí vuelvo al ataque.

El autor sostiene que las relaciones entre América Latina y los países ricos han sido tan perniciosas que “todo se ha trasmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano”. En verdad, durante años esa relación ha transmutado en exactamente lo opuesto: capital latinoamericano. En los últimos siete años, América Latina se ha beneficiado con 300 mil millones de dólares en transferencias netas de capital. Ingresó mucho más capital del que salió.

El libro blasfema contra la división internacional del trabajo, en la que “unos países se especializan en ganar y otros en perder”, entre éstos los de América Latina. Esa división del trabajo no ha cambiado en el hemisferio occidental —América Latina sigue exportando “commodities”— y, sin embargo, en los últimos seis años la pobreza en esa parte del mundo se ha reducido a alrededor de un tercio de la población después de que cuarenta millones de personas abandonaran esa terrible condición. Para no mencionar a los cuatrocientos millones de seres que salieron de la pobreza en otras naciones “perdedoras” en las dos últimas décadas.

El autor pontifica acerca de “las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos, que ganan consumiéndolos mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos”. Lo siento, amigo, pero la historia de esta década demuestra que América Latina ha hecho su agosto enviando exportaciones al exterior: la región ha tenido un superávit de cuenta corriente durante varios años.

Los países ricos están tan molestos con el hecho de que los países pobres les exportan tanto que están pidiéndoles a sus gobiernos que los “protejan” de ellos…¡en nombre del comercio justo! La cláusula “compre americano” en el paquete de estímulo fiscal aprobado por el Congreso norteamericano hace pocas semanas es un claro ejemplo. Estados Unidos tuvo un déficit comercial de más de $600 mil millones el año pasado. Los pobres, si se me permite remedar al hemofílico Galeano, ¡están chupándoles la sangre a los ricos!

El libro afirma que durante años “se ha hecho infinita la cadena de las dependencias sucesivas”. Pero resulta que cada vez más los ricos dependen de los pobres. A ello se debe que los chinos posean ¡1 billón (trillón en inglés) de dólares en bonos del Tesoro de Estados Unidos! La jeremiada literaria continúa diciendo que “el bienestar de nuestras clases dominantes… es la maldición de nuestras multitudes condenadas a una vida de bestias de carga”. Uno de los pocos países que ejemplifican esa maldición es Cuba, amada por el autor, donde una empresa extranjera no puede pagarle al trabajador directamente, pues el dinero es abonado al gobierno, que a su vez paga al trabajador la décima parte del salario……¡en moneda local no convertible!

Las matemáticas de Galeano son enternecedoras. Señala que “el ingreso promedio de un ciudadano norteamericano es siete veces mayor que el de un latinoamericano y aumenta a un ritmo diez veces más intenso”. La brecha se ha reducido, camarada. En la actualidad, muchos países “pobres” han visto su diferencia de ingresos con Estados Unidos disminuir de manera espectacular. Tailandia e Indonesia han visto la suya reducirse casi a la mitad en tres décadas.

Las predicciones maltusianas del libro despiertan no menos compasión que sus pronósticos económicos. La sobrepoblación, sostiene, implicará que “en el año 2000 habrá seiscientos cincuenta millones de latinoamericanos”, queriendo vaticinar con ello que la región se morirá de hambre. En el año 2000, la población del continente fue un 30 por ciento menor que la que el autor predijo.

Como guinda del pastel, la musa literaria de Chávez destaca que “cuanta más libertad se otorga a los negocios, más cárceles se hace necesario construir para quienes padecen los negocios”. En realidad, la mayor (aunque todavía insuficiente) libertad concedida a los negocios en la era de la globalización ha dado lugar a un aumento de la prosperidad en la naciones retrasadas. En esta década, el ritmo del crecimiento económico por persona ha sido cuatro veces más alto en las naciones subdesarrolladas que en las ricas.

Pagaría en oro por ser una mosca en la pared cuando el presidente Obama abra la primera página de la biblia del idiota.

Alvaro Vargas Llosa es Académico Senior del Centro Para la Prosperidad Global en el Independent Institute y editor de “Lessons from the Poor”.

NO MÁS VENAS ABIERTAS PARA AMÉRICA LATINA

En la reciente cumbre de las Américas, el presidente venezolano Hugo Chávez en un acto en el que quizás pretendió "pasarse de listo", entregó al mandatario norteamericano Barack Obama un ejemplar del libro LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRIC LATINA, obra escrita por Eduardo Galeano en el siglo pasado.

Obama, como es su costumbre lo recibió con una amplia sonrisa, que más bien habla de su educación, cordialidad y espíritu de recomponer las relaciones con el subcontinente, pero también de su desconocimiento por lo que estaba recibiendo. Porque de saberlo, más bien debiera ser tema para preocupar a sus agentes de seguridad, dada la toxicidad del contenido entregado al Presidente de Estados Unidos. Un verdadero atentado a la seguridad nacional.

Nos hizo recordar otro arranque literario de Chávez cuando descubrió a un "tal Noam Chomsky", que parecía ser le abrió (cerró) su espectro cultural.

Efectivamente, el libro de Galeano es uno de los que más daño le ha hecho a nuestro continente. Su argumentación elemental sostiene que somos pobres porque ellos son ricos. El clásico discurso del imperio que succiona la sangre de las venas hasta acabar con su víctima. Un decálogo revolucionario anti imperialista que culpa nuestro atraso primero a los españoles, luego a los ingleses y en el siglo pasado a Estados Unidos.

De haber sido escrito en el siglo XXI seguramente culparía a Coca Cola, Google, Amazon, Internet, Starbucks, McDonalds y alguna otra transnacional que "nos roba", claro que los argumentos tendrían la misma seriedad que culpar a las rosquillas.

Un libro que resume los agravios sufridos por los latinoamericanos y que los victimiza exculpándolos de toda responsabilidad en su fracasada historia. Transmite un odio visceral a cualquier cosa que huela a democracia y mercado, en definitiva a la libertad, para retorcerse en el igualitarismo estrecho de mente que impide alcanzar el desarrollo.

En una próxima cita, Obama tendrá que cuidarse de recibir otros pasquines que invadan la Casa Blanca. Los hay muchos, desde "La Historia de Absolverá de Fidel Castro"; "La Guerra de Guerrillas de Ernesto "Che" Guevara"; "¿Revolución dentro de la revolución?" de Regis Debray, pasando por "Dependencia y desarrollo en América Latina", de Fernando Cardoso y Enzo Faletto, hasta "Hacia una teología de la liberación" de Gustavo Gutiérrez para concluir en el que quizás por el título sorprenderá al mandatario norteamericano: "Para leer al pato Donald", de Ariel Dorfman y Armand Mattelard incubado en las propias universidades norteamericanas.

Por el bien de nuestro continente y del efectivo espíritu de relanzamiento de las relaciones entre nuestros países, es de esperar que el librito de Galeano se le haya quedado a Obama en el Hotel.

Ojalá que el presidente norteamericano en una próxima oportunidad le devuelva la mano regalándole a Chávez "Camino de Servidumbre" de Friedrich Hayek o "La Acción Humana" de Ludwig von Mises, mientras tanto, si alguien me dice como puedo enviarle un libro al Presidente norteamericano, feliz le mando "Del buen salvaje al buen revolucionario", de Carlos Rangel, que como escribió el célebre Jean Francois Revel, es el primer ensayo sobre la civilización latinoamericana que disipa las interpretaciones falsas, las descripciones mentirosas y las excusas complacientes.

Mientras tanto digamos: ¡No más venas abiertas para América Latina!

Por Angel Soto
Red Liberal de América Latina

LAS PRIMARIAS Y OTRAS REFORMAS

España, Estados Unidos, Honduras, Chile, México, son algunos ejemplos de países en los que las autoridades y los candidatos de los distintos partidos políticos son electos por la militancia a través de procesos internos debidamente reglamentados en sus estatutos y en la respectiva ley de partidos políticos. En todos ellos, los militantes votan secretamente por el candidato de su preferencia, para lo cual, previamente han tenido la oportunidad de conocer las propuestas de cada uno de los aspirantes, sus cualidades personales, dotes de líder y principalmente, la visión que desean imprimir al instituto político que representan en consonancia con las exigencias de la sociedad en la que se encuentran inmersos.

Alianza Republicana realizó en enero de 2008 un ejercicio inédito para la selección de su candidato a la Presidencia de la República. Los precandidatos visitaron el país entero. Semana tras semana, la estructura del partido en cada uno de los catorce departamentos, organizó eventos en cines, sedes del partido y universidades, para que los aspirantes dieran a conocer su mensaje. En la mayoría de los planes de trabajo de cada uno de ellos, se plasmaron propuestas relacionadas con las demandas locales, en aspectos tales como la infraestructura vial, el desarrollo del turismo o de aquellas actividades económicas que constituyen el modus vivendi de los habitantes de la zona.

Los precandidatos asistieron diariamente a programas de opinión pública en radio, prensa y televisión. Las reuniones privadas con distintos gremios empresariales, profesionales o interesados en conocer el perfil de los presidenciables, fueron también la constante en los casi dos meses que se prolongó el proceso interno. El partido coordinó también reuniones con cada uno de los sectores que lo integran: empresarial, juventud, femenino, campesino, profesional, salvadoreños en el exterior, agropecuario y el obrero. Cada uno de sus miembros presentaron en foros específicos, consultas e interrogantes relacionadas con los intereses de su sector y escucharon atentamente los planteamientos de los precandidatos. Asimismo, los Círculos de Estudio, otra de las ramificaciones orgánicas del Partido, coordinaron coloquios para que los aspirantes presentaran sus propuestas e ideas de cara a la campaña presidencial de 2009.

Las visitas a organizaciones evangélicas, católicas, entidades pro vida, asociaciones empresariales e inclusive, a miembros de otros partidos políticos, no fueron la excepción. En fin, el proceso interno acaparó la atención nacional y la mayoría de salvadoreños pudieron conocer las virtudes y los defectos de los precandidatos, no sólo a través de los programas de opinión, sino también por medio de los debates que el Partido organizó, comprando espacios en los medios para transmitir en vivo, por lo menos tres de los cinco debates que se realizaron en la zonas oriental, central y occidental del país. La riqueza de propuestas fue extraordinaria. Se habló desde la ley de acceso a la información pública, hasta las relaciones comerciales con China continental; desde el gasto desmesurado en publicidad gubernamental, hasta los errores que las autoridades del Partido en ese entonces, estaban cometiendo ocupando cargos en el Ejecutivo y en el partido. La mayoría de dichas medidas, fueron, como ya lo hemos dicho en otros espacios, retomadas durante la campaña, por el ahora Presidente electo de El Salvador.

El proceso fue innovador y sin lugar a dudas sano para la democracia interna del partido. Su defecto no estuvo en lo prolongado del mismo, en las simpatías que uno u otro precandidato obtuvieron de la estructura o en las críticas que los mismos hicieron de lo que los gobiernos de ARENA no habían hecho en los últimos veinte años. El defecto de fondo estuvo en que el voto no fue secreto sino a "manó alzada", como lo dictan los estatutos del partido. Las elecciones internas mantuvieron a Alianza Republicana en los medios y permitieron que la población salvadoreña conociera la creatividad y sobre todo, la capacidad para gobernar de aquellos que compitieron por la candidatura. Por tanto, la solución sobre las primarias no está en la "involución" que puede representar el eliminarlas, sino en su adecuada regulación en los estatutos del partido e inclusive en la ley de partidos políticos pendiente de aprobación en el país, para que entidades como el Tribunal Supremo Electoral, den fe de la legitimidad de los resultados de dichas elecciones. Si ARENA se considera un partido institucionalizado, mal haría en regresar a los "candidatos de dedo" en las próximas elecciones presidenciales.

Por otra parte, la comisión política debería considerar una reforma transitoria a los estatutos del partido, que le permitiera asumir la coordinación del mismo por los próximos doce meses. Por supuesto que deben elegirse nuevos miembros del COENA, pero en vista del trauma que parece aún no desaparecer en varios de los líderes de ARENA, es importante que se evite la división interna eligiendo un presidente de la cúpula partidaria, que quizás no goce de la simpatía de todos los sectores. La urgencia que manifiestan algunos para que se elijan nuevas autoridades es correcta, pues los diputados y los alcaldes necesitan el liderazgo que les oriente para la toma de decisiones. Sin embargo, sólo los ex presidentes tienen en este momento histórico, la credibilidad y la aceptación de todos los correligionarios para dirigir los destinos del partido.

Luis Mario Rodríguez
Abogado de la República con maestrías en Derecho Empresarial y Ciencia Política.

viernes, 17 de abril de 2009

SALOMÓN Y LA CORRESPONSABILIDAD DEL PODER

Una de las cosas que tenemos que entender, y rápido, es que la nueva situación en la que nos encontramos después de las elecciones presidenciales, demanda una actuación política completamente distinta al de nuestro pasado, particularmente en lo que respecta a la asignación de las responsabilidades entre el gobierno y la oposición.

Desde el final de la guerra y hasta el 18 de marzo de 2009 el escenario político fue uno en el que un lado, el de ARENA y el gobierno, trataban de mantener el esquema institucional del país, mientras que el otro, el del FMLN, trataba de subvertirlo y de evitar que el gobierno pudiera hacer nada que llevara al progreso.

Esta actitud del FMLN se volvió más dura cuando controlaron más del tercio de la Asamblea Nacional, lo que le permitió al partido cerrarle al gobierno de ARENA el acceso a los créditos que eran necesarios para tener inversión pública, es decir, para hacer escuelas, hospitales, carreteras, etc. Este comportamiento correspondía a un concepto de oposición que, sin ánimos de ofender, podríamos llamar irresponsable hasta el extremo troglodita: el buscar el poder aun a costa del bienestar del pueblo, que el FMLN mismo pretendía defender. El objetivo máximo era remover a ARENA del poder, y el FMLN lo perseguía aun si para esto era necesario perjudicar al pueblo. En realidad, el objetivo era perjudicar al pueblo para que éste le echara la culpa a ARENA.

El comportamiento del FMLN recuerda el de una de las mujeres que, según el Libro de Reyes en la Biblia, llevaron un bebé al Rey Salomón, cada una clamando que el bebé era de ella. El Rey Salomón pidió una espada y dijo que iba a partir al bebé para satisfacer a ambas. La verdadera madre gritó que no, que no lo partieran, que lo dieran a la otra mujer, mientras que la falsa madre dijo que sí, que era mejor partirlo para que la otra no se quedara con él. Por muchos años, el FMLN prefirió que se cortara al niño en dos, que no hubiera dinero para proyectos necesarios para el progreso del país.

Ahora las circunstancias han cambiado y en un par de meses el gobierno estará en manos del presidente electo Mauricio Funes, que subió al poder como candidato del FMLN. El gobierno necesitará financiamiento inmediatamente. El país tiene espacio para tomar dinero prestado y tiene una excelente calificación como buen pagador. Los fondos internacionales no son abundantes pero las circunstancias especiales de El Salvador hacen que sea factible obtener recursos suficientes. ARENA no puede oponerse a esto. Sería como dejar partir al bebé. Pero el nuevo gobierno no puede esperar que ARENA apoye las acciones de un gobierno que de todos modos esté dispuesto a partir al bebé, eliminando libertades, perpetuándose en el poder, haciendo las cosas que todos los gobiernos de la filosofía de Chávez y sus satélites han hecho y están haciendo.

Las condiciones difíciles que el nuevo gobierno encontrará al nomás tomar el poder hacen que sea crucial que el presidente electo cuente con una sólida unidad nacional y con una leal oposición, para usar la expresión que se usa en Inglaterra para referirse a los partidos que no están en el poder. Para esto, el gobierno debe ser también leal con su oposición y llegar a un acuerdo con todos los partidos políticos sobre un esquema simple y claro de lo que el presidente electo piensa hacer en el gobierno y que la oposición está dispuesta a apoyar. Llegar a un acuerdo sobre esto no debería de requerir mucho tiempo y debería de hacerse antes de que comience el nuevo período presidencial. Precedentes de pactos de este tipo, como el de Moncloa en España, demuestran con su éxito lo que se puede lograr con un buen entendimiento.

Hay mucha gente que pensará que llegar a un acuerdo sobre estos temas sería una pérdida de tiempo, especialmente los que van a ser ministros, o piensan que van a ser ministros, y que tienen una exagerada idea del poder de un ministerio y de un órgano Ejecutivo frente a una Asamblea Legislativa.

El presidente electo no está dentro de ellos. Ha hablado en varias ocasiones de la necesidad de tener políticas de estado --aquellas que debe perseguir todo gobierno independientemente de su orientación ideológica, como la educación pública-- y de hacer un pacto fiscal, un pacto por medio del cual todos los partidos políticos se comprometan a proveer los fondos y cobrar los impuestos necesarios para llevar adelante dichas políticas de Estado. En el nuevo ambiente de la política salvadoreña, estos arreglos tendrán que hacerse. Es mejor hacerlos antes que después, en medio de urgencias, y especialmente en medio de las urgencias que tendrá el nuevo gobierno al tomar posesión.

El presidente electo parece entender muy claramente la necesidad de tener unidad y gobernabilidad para enfrentar la crisis económica global. ARENA y los otros partidos de oposición también parecen entenderlo. Lo esencial es que se junten y lleguen a un acuerdo rápido que garantice tanto la institucionalidad como la gobernabilidad del país. En términos salomónicos, lo que el país necesita es dos madres verdaderas, que cooperen en el cuidado del bebé, no una verdadera y una falsa, como había sido hasta ahora.

Manuel Hinds
Máster en Economía, Northwestern University. Columnista de El Diario de Hoy.

¿COMIENZA LA RENOVACIÓN EN ARENA?

Precisamente, ARENA en la oposición está en el deber histórico de recuperar la energía fresca que vino perdiendo a lo largo de su extenso período al frente del Ejecutivo.

El incidente en el que está envuelto el que fuera director departamental de ARENA por San Salvador, por efecto de una grabación en la que presuntamente pide dinero a cambio de eliminar cargos contra el diputado Silva, abre un capítulo inédito en el accionar político nacional. La separación del señor Tórrez, seguida del anuncio de un proceso de expulsión, fue decisión de la más alta dirigencia del partido aún gobernante: el COENA y la Comisión Política, ésta última encargada de la remodelación inmediata del equipo conductor de dicho partido luego de los resultados de la elección del 15 de marzo.

Es claro que esta acción hubiese sido prácticamente inimaginable si los resultados electorales más recientes hubieran sido diferentes; pero el hallarse ARENA enfrentado a un proceso de renovación inevitable, para asumir de inmediato su rol de partido de oposición luego de 20 años de ejercer el papel de partido de gobierno, le obliga a corregir y depurar muchas cosas de cara a las nuevas responsabilidades, que no serán pocas ni fáciles. Precisamente, ARENA en la oposición está en el deber histórico de recuperar la energía fresca que vino perdiendo a lo largo de su extenso período al frente del Ejecutivo.

Durante esos 20 años, ARENA fue “presidencializando” su conducción, de tal modo que el Presidente de la República de turno era quien decidía la dirección de su partido. Eso fue postergando la debida institucionalización, como puede verse a las claras en el hecho de que, a la hora de hacer el cambio obligado para el nuevo rol, son los ex Presidentes los que toman el encargo, porque no hay instancias internas que puedan hacerlo. En este momento, es claro que la gran tarea es institucionalizarse.

Un ejercicio depurador

En la democracia, los partidos políticos, independientemente de su ideología de base, deben estar en guardia constante para mantenerse vivos como fuerzas generadoras de inspiración ciudadana. Por eso, lo natural en la democracia es la alternancia, no la permanencia. Esto se puede constatar en múltiples experiencias internacionales, algunas de ellas en nuestro entorno regional más cercano. Cuando un sistema se mantiene instalado en una sola fuerza, o se comienzan a dar repeticiones de rostros como si no hubiera novedades que garanticen el reciclamiento, comienzan a aparecer los verdaderos peligros para la salud de la democracia.

En El Salvador estamos apenas por entrar en el aprendizaje de lo que debe ser la alternancia normal y dinamizadora del proceso: el resultado depende, en gran medida, de cómo se manifiesten y actúen las fuerzas y los liderazgos principales del país. Y, en primer lugar, de cómo funcionen tanto el partido en el gobierno como el principal partido en la oposición. Si la interacción es positiva, cada quien en su respectivo rol, el proceso y el sistema serán los grandes beneficiarios, en función del cumplimiento del servicio al bien común, que es la meta fundamental en toda democracia.

Tenemos confianza en la fortaleza básica de nuestro proceso democrático, pero a la vez entendemos que todo será mucho más difícil si los grandes partidos no asumen cuanto antes, y muy en serio, su tarea de impostergable institucionalización interna. Y, en el caso específico de ARENA, su misión actual más comprometida e insoslayable es salir fortalecido del trance, sin disimulos ni autocomplacencias.

Editorial de La Prensa Gráfica