PASADO O FUTURO

ARENA y el FMLN están obligados a buscar acuerdos para elegir a los funcionarios de 2.º grado y éste inicio no abona a ese clima de respeto y consensos que el país requiere.

El gran reto de la sociedad salvadoreña y de sus partidos políticos es dejar al pasado de odio, venganzas y polarización enterrado para siempre y ver para adelante unidos para enfrentar los grandes retos que la realidad mundial nos depara.

La reciente conformación de la Asamblea Legislativa parece reflejar más una visión del pasado que del presente y del futuro que deseamos construir. La aprobación de la enmienda constitucional para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de niños por éstas parejas, por consenso de todos los partidos políticos, mandó un gran mensaje sobre las posibilidades de que ARENA y el FMLN pudieran ponerse de acuerdo en asuntos trascendentales para el país.

Pero la elección del presidente de la Asamblea Legislativa nos ha devuelto a los tiempos de alianzas entre ARENA y el PCN, ahora incluyendo al PDC, contra el FMLN. Más allá de si Ciro Cruz Zepeda es la persona más adecuada o no para dirigir la Asamblea Legislativa, era importante buscar un acuerdo entre el FMLN y ARENA, por todo lo que requerirá mayoría calificada en los próximos días.

Ambos están obligados a buscar acuerdos para elegir a los funcionarios de segundo grado, y este inicio no abona a ese clima de respeto y consensos que el país requiere.

La elección de Alfredo Cristiani como presidente del COENA tiene varias lecturas. La primera es que la guerra debe dejarse atrás totalmente. Hay que cerrar el caso de los jesuitas en España y no hay que buscar abrir juicios de asesinatos que ocurrieron durante la guerra. La amnistía debe mantenerse para miembros del FMLN, del ejército y de la sociedad civil.

La segunda lectura es que ARENA ha cometido el mismo error del CNJ de auto elegirse para dirigir el COENA. Hay que respetar los estatutos partidarios donde queda claro que la Comisión Política no tiene facultades para elegir el COENA, sino que es este el que puede elegir a los nuevos miembros mientras se da la nueva Asamblea General de septiembre, la cual ratificará lo obrado por el COENA.

La tercera lectura es que el presidente Crisitiani tiene todo para poder negociar los segundos y definitivos acuerdos de paz entre ARENA y el FMLN que el país necesita para dejar la polarización atrás.

Mis mejores deseos van para que ARENA logre conformar un COENA de calidad, y que tenga la madurez para lograr con el FMLN los acuerdos necesarios para que el país tenga la gobernabilidad que requiere.

No cabe duda que estamos viendo un nuevo amanecer en El Salvador y esperemos que ambos partidos mayoritarios estén a la altura ante los grandes retos y oportunidades que se nos están presentando y que vendrán en el futuro.

Por Luis Membeño