domingo, 1 de febrero de 2009

ESOS DETALLES...

Detalle es, según la definición de algunos diccionarios, una parte pequeña que forma parte de otra mayor o una circunstancia que aclara o completa un relato.

Concentrarse en los detalles es de suma importancia para poder comprender la complejidad de un hecho, de una actitud, del fin de una ley, del desempeño de un grupo, de un partido político. Tras los detalles, creo yo, está la esencia, el significado real, las respuestas.

Previo a las elecciones del pasado 18 de enero, se registró una serie de acciones y actitudes de parte de líderes y simpatizantes del FMLN que no pasaron desapercibidas en los medios de comunicación aunque apenas fueron denunciadas y no fueron investigadas o sancionadas (a excepción de una de ellas que fue abortada) por las autoridades competentes, ya que la magnitud del evento electoral los hizo pasar a segundo plano, se quedaron en el plano de los detalles.

Las dos noches previas a las elecciones, miembros del partido de izquierda se dieron a la tarea de detener buses que transportaban extranjeros hasta que la PNC se presentó y escoltó. No se encontró irregularidad alguna ni en el bus ni en la identidad de sus pasajeros. Pero vamos a la acción de detener, esa es una potestad de las autoridades.

Está bien si un ciudadano intercepta a un ladrón en plena acción, pero bloquear el paso de un bus y retener a sus pasajeros puede tipificarse en delitos tan graves como el de privación de libertad.

¿Cuál ley facultó a los miembros de este partido político a interrumpir el libre tránsito de un bus que ya había pasado por la frontera y tenía el aval de las autoridades? Ninguna. Y esa acción debió haber sido sancionada. Estos grupos tienen su ejemplo en los Círculos de Poder Ciudadanos organizados por los sandinistas en Nicaragua, cuya potestad está por encima de la ley y puede hacer y deshacer con el aval del Estado.

Dentro de esa misma semana previa, el diputado y secretario de comunicaciones del FMLN, Sigfrido Reyes, instigó a la confiscación de 1,300 ejemplares del periódico La Prensa Evangélica por considerar que tenía propaganda en contra de su partido, aunque él la denominó propaganda mentirosa, y no solo presionó a las autoridades, sino que impulsó a un grupo de sus simpatizantes a amenazar a las personas que estaban distribuyendo ese diario.

La PNC se presentó al lugar y se llevó los ejemplares y a las personas que lo distribuían, y luego justificarían que fue por la seguridad. Pero la acción del diputado de obstruir la distribución del periódico legalmente constituido y de arengar en su contra por su contenido puede con seguridad constituir delito.

Y deja claro que en las cuentas de ese diputado se debería cerrar cualquier medio de comunicación que critique las acciones de su partido. Eso es lo que sucede en Venezuela, en donde el presidente Hugo Chávez se ha dado el lujo de atacar con violencia y cerrar medios y obligar al exilio a periodistas y sus familias.

Y una más. Tres días antes de las elecciones, dirigentes del FMLN anuncian que van a verificar en los centros de votación la autenticidad del DUI con un aparato de luz ultravioleta. Insistieron y presionaron para hacerlo y desafiaron al TSE. Al final, se impuso la institucionalidad; sin embargo, vamos a atribuirse el derecho de pedirle a un ciudadano su DUI para verificarlo. ¿A cuenta de qué?

Deben entender que son un partido político, no son policías, ni migración, ni centro nacional de registro, deben entender que aún no son el gobierno central. Pero sin serlo, ya actúan con ese nivel de prepotencia... por eso es que dicen que hay que atender los detalles, porque en los detalles está el di...dilema.

Gabriel Trillos/ Director editorial de LA PRENSA GRÁFICA
http://www.laprensagrafica.com/index.php/opinion/editorial/15644.html

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