domingo, 8 de febrero de 2009

NO MÁS NIÑOS ADOCTRINADOS

La escena se ha repetido. Pequeños gritando improperios, haciendo señales de muy mala educación, enarbolando banderas, colocados en la primera línea del más radical activismo político, instrumentalizados, adoctrinados, estudiantes envenenados e impulsados por los adultos a salir a las calles para participar en ataques partidarios. Lo vimos de nuevo el pasado viernes en Cinquera, Cabañas.

Las autoridades del FMLN de esa localidad usaron a un grupo de menores para manifestarse con violencia verbal y acciones típicas de un grupo de choque, de los que hemos visto muchas veces en protestas callejeras organizadas por ese mismo instituto político, para confrontar actividades de miembros de ARENA. La acción, tal cual ha quedado en videos y fotos, pudo llegar a niveles de enfrentamientos físico y consecuencias graves.

Y que me disculpen los simpatizantes del partido de izquierda, pero no hay ningún argumento válido para sustentar esta acción. No hay. Y no tengo dudas que los más radicales pensarán que sí y optarán por el camino de los dogmas para sustentar su defensa, y van a insultar a cualquiera que piense lo contrario. Sin embargo, no creo que haya defensa alguna de esta instrumentalización de niños.

Tras ver las escenas de Cinquera no puedo más que reutilizar algunas ideas e insistir en lo que planteé en este mismo espacio el pasado 21 de diciembre, cuando pedí que dejaran a los niños en paz, que los dejaran fuera de la política, que no fueran manipulados de esa manera, que los dejaran fuera de toda acción partidaria. Hay que denunciar nacional e internacionalmente el uso de los niños en esta “guerra” política.

Por eso hago, de nuevo, un vehemente llamado a las instituciones encargadas de velar por los derechos de la niñez en este país.

Espero que el señor procurador de los Derechos Humanos, Óscar Luna, condene con mayor firmeza de lo que lo dijo ayer esta utilización de menores, y que lo haga tan rápido como lo ha hecho en otros casos, como lo hizo con la desinscripción de la fórmula presidencial del PCN, en donde convocó de forma inmediata a una conferencia para dar su criterio.

Esperaría también una decidida acción de organismos como la UNICEF, la agencia de Naciones Unidas que vela por los derechos de la infancia, tal cual lo hace en otras latitudes del mundo.

Y así, esperaría la sensatez de otras organizaciones, entre ellas FESPAD e IDHUCA, para que actúen firmes en este caso como lo han hecho en otros momentos donde reclaman justicia.

Allí está la discusión sobre la Ley Integral de Protección de la Niñez y está en manos de los políticos aprobarla pronto. Debemos apoyarnos en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño como herramienta legal, en donde están definidas las obligaciones del Estado, entendiendo Estado no solo la parte de gobierno, sino también los partidos políticos y otras entidades que conforman la institucionalidad de una nación.

Los actos de Cinquera deben ser investigados a profundidad. Revisar el involucramiento de la directora de la escuela del poblado, y del alcalde, quien acaba de perder la silla edilicia en las pasadas elecciones. Es de pensar que esta violenta protesta es la forma de expresar la frustración de la derrota. Se debe sentar precedentes.

Es de suma importancia atajar desde ya la formación de cualquier Mario Belloso, aquel joven militante del FMLN que el 5 de julio de 2006, frente a la Universidad Nacional, disparó un fusil de grueso calibre en medio de una protesta política y asesinó a dos policías; y que seguramente comenzó gritando insultos y quemando banderas.

Gabriel Trillos/ Director editorial de LA PRENSA GRÁFICA
http://www.laprensagrafica.com/index.php/opinion/editorial/16830.html

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