domingo, 1 de febrero de 2009

LAS ENCUESTAS NO PREDICEN EL FUTURO

Las elecciones municipales y legislativas del 18 de enero han pasado a engordar los anales de la historia política nacional. Pero los resultados finales de la contienda han dejado hartas lecciones de las que todas las fuerzas políticas pueden derivar valiosas enseñanzas. He aquí algunas.

Mauricio Funes tenía razón. El FMLN debió haber cambiado a Violeta Menjívar como candidata a la alcaldía capitalina. Tras una gestión desastrosa, Funes trató de hacer entender a la ex guerrilla que la reelección de Menjívar era misión imposible. Empero, aprovechando un viaje de Funes al exterior, la cúpula farabundista se adelantó a anunciar la candidatura de Menjívar, imponiéndose así a la voluntad de su presidenciable.

El triunfalismo y la prepotencia son malos consejeros. Basados en encuestas que habían circulado ampliamente, el FMLN había adoptado desde hace meses una actitud triunfalista y prepotente respecto a sus posibilidades de triunfo. Su excesiva arrogancia y varios errores tácticos colocaron al FMLN en una posición difícil a la hora de conocer los resultados de San Salvador.

No todo lo que empieza mal debe terminar así. La campaña de Norman Quijano comenzó mal. El circo mediático montado alrededor de la bandera del redondel Masferrer le restó credibilidad. Sin embargo, hace un par de meses, el candidato hizo oídos sordos a sus malos asesores y tomó control de su campaña. El resultado fue notable. Atrás quedaron los insultos y los shows, Quijano comenzó a enfocarse en propuestas y en la cercanía con las comunidades. El poder de las propuestas y el trabajo serio lo convirtieron en el preferido de los capitalinos.

Las encuestas no predicen el futuro. Con la excepción del voto duro de cada partido, lo que responde un votante en una encuesta, no es necesariamente lo que consignará en una papeleta de votación. Las encuestas no tienen consecuencias, las papeletas de votación sí. Sobre todo en elecciones donde hay tantas cosas en juego. En un país donde los indecisos rondan el 30% del electorado, es imperativo valorar las encuestas por lo que son: fuentes de insumos para diseñar estrategias y mensajes.

Los pleitos internos de un partido político pesan. ARENA perdió la Alcaldía de Zacatecoluca por la campaña que miembros de su estructura departamental lanzaron contra su alcalde. El principal adversario del arenero no fue su similar efemelenista, sino su propio partido.

Carlos Remberto no urge, lo que sí urge es una reforma electoral para que no se premie a partidos minoritarios y desacreditados como el PCN. El “partido de las mañitas” es, quizás, el partido político que más daño le ha hecho al país en los últimos años. Su política de “venderse al mejor postor” lo ha llevado a oscilar entre ser aliado acérrimo de ARENA y a formar destructivas alianzas con el FMLN.

Los partidos políticos carentes de visión y de claros lineamientos ideológicos tienen pocas posibilidades de adjudicarse el apoyo del electorado. Por eso, el PDC no será nunca más lo que una vez fue. El CD por su lado es percibido por la población simplemente como un apéndice del FMLN, sobre todo bajo la tutela de su actual secretario general.

Los partidos políticos que resultan de escisiones del FMLN no tienen posibilidades de supervivencia. Los principales dirigentes del FDR fueron, en su momento, farabundistas, pero las luchas intestinas que estremecieron a la ex guerrilla desde los Acuerdos de Paz los dejaron fuera. El resurgimiento político de muchos de ellos es tarea cuesta arriba.


Carlos A. Rosales/ Secretario particular de la Presidencia de la República
http://www.laprensagrafica.com/index.php/opinion/editorial/15646.html

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