jueves, 5 de febrero de 2009

PLAN MACABRO DE LA IZQUIERDA TOTALITARIA EN AMÉRICA LATINA

Las cosas han cambiado en Latinoamérica desde que la izquierda en Europa se unificó y desde que Chávez llegó al poder en Venezuela; muchos gobiernos de izquierda se han posicionado a lo largo del hemisferio sur y centro del continente, varias constituciones están siendo modificadas, y muchos levantamientos populares se están dando en distintos países. Ésta izquierda ya no es la misma que utilizaba guerrillas en los ochentas, esta izquierda tiene otros planes…

“El Estado es convertido en un aparato destinado a la movilización y agitación política institucional para gobernar desde las calles”. Joaquín Villalobos, Diario de Hoy (El Salvador)

EL EJEMPLO DE HUGO CHÁVEZ PARA LATINOAMÉRICAEn 1992 el Comandante Hugo Chávez llevó a cabo un golpe de Estado, por el cual estuvo en prisión durante 2 años, luego en 1998 alcanzó la presidencia de Venezuela por medio de elecciones. Una vez en el poder y tras el anuncio de una serie de reformas que llevarían al pueblo venezolano a mejores condiciones de vida, Chávez logró la aprobación de una nueva constitución (2000) que le daría entre otras muchas facultades, la posibilidad de reelección. Hoy luego de haber sido nombrado para un período más, anuncia posibles modificaciones a la Carta Magna que garantizarían su reelección indefinida. Teniendo la posibilidad de seguir construyendo y expandiendo su “Socialismo del Siglo XXI”.

Primero fueron aplaudidos por la población sus programas de alfabetización y las campañas de salud coordinadas con la colaboración cubana. Más tarde llegó con la nueva Constitución, el proceso de expropiación de las empresas petroleras, trayendo mayores recursos a todos los proyectos que impulsa el Estado. Lo que se traduce en beneficios populares. Respaldando las políticas económicas, la Constitución amparó una seria de medidas restrictivas contra los medios de comunicación, de esa manera se prohibió a los periódicos que todos los columnistas tengan la misma ideología política, y bajo el mote de “conspiradores contra el Estado” se cerraron varios medios de comunicación, como RCTV y se gestaron varios ataques a otros como Globovisión.

Chávez tiene su propio programa televisivo en el cual además de informar sobre los avances y planes de su gobierno, arremete con crudas declaraciones contra la política estadounidense. Es común ver al gobernante cuidado en sus espaldas por una pintura de Simón Bolívar, y esto no es más que una estrategia comunicativa para presentarse como un nuevo libertador en lucha contra el “Imperio”. Bajo esta idea se renombra al país como “República Bolivariana de Venezuela” y se inicia una serie de medidas que buscan la “liberación de los pueblos hermanos”.

“Patria grande o muerte” es el nuevo gritó de Chávez, se lanza en búsqueda de la unión regional y la expansión ideológica, para ello propone como alternativa al ALCA y los TLCs implementados por el gobierno de Estados Unidos, el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas); la creación de un banco suramericano contra la banca internacional, la creación de TeleSur como cadena noticiosa que contrarreste el alcance informativo de CNN. Todo esto surge dentro de un marco en el cual Estados Unidos disminuyó su apoyo a Latinoamérica por la alta factura que las guerras en Medio Oriente le pasaban, y el programa de Petrocaribe surge como apoyo a toda el área de parte del Gobierno de Venezuela ante la crisis de los combustibles.

Las petroleras expropiadas se volvieron el respaldo suficiente para Chávez en su política internacional, sabiendo la dependencia de Estados Unidos y la capacidad de ganar voluntades políticas a través de su oro negro. Lo que pudo haber sido beneficio para la población venezolana se tradujo en la carta preferida para jugar en el tablero internacional. Se calcula un gasto diario de cientos de millones de dólares en la “causa”.

Ejemplo claro de su apoyo a determinadas candidaturas es el caso de “La Maleta” ocurrido en el 2007 durante las elecciones presidenciales en Argentina, cuando se descubre una maleta con dinero que supuestamente había sido enviado desde Venezuela en base a un juego con la empresa petrolera PDVSA para financiar la candidatura de Cristina Fernández de Kichner. De igual manera se rumora el financiamiento de las campañas de Correa, Evo Morales, y Ortega, y por si estos gobiernos fueran poco el financiamiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como fuerza de choque y medio desestabilizador contra el gobierno de Uribe en Colombia.

EVO MORALES Y LAS GUIAS PARA UNA IZQUIERDA TOTALITARIA
Con la llegada de Evo Morales se expandió un foco de influencia chavista en un país donde los enfrentamientos raciales eran agudos, la presidencia de Evo auguraba una esperanza de reconciliación y beneficios para los pueblos indígenas, que son mayoría dentro del territorio, a su vez era una posibilidad viable con la que Chávez podía probar el éxito de sus planteamientos en un país diferente. Por otra parte Bolivia es un territorio estratégico debido a que posee las mayores reservas acuíferas, minerales y de gas además es la reserva natural más grande del mundo, contando con los 33 pisos ecológicos necesarios para sembrar cualquier cosa. En el caso de la unión suramericana Bolivia sería el centro vial de todo el sistema de comunicaciones.

Por un descuido de un miembro del partido oficial, Movimiento Al Socialismo (MAS) empezó a circular un documento titulado: “GUIA DE ACCIÓN POLÍTICA DE ORINOCA” el cual está destinado a “Los compañeros revolucionarios del MAS y sus aliados”. Dicho documento contiene los puntos de acción en los que se debe basar la lucha revolucionaria dentro del Estado.

El objetivo principal que marca la guía es: “La creación de un Estado plurinacional campesino-indígena y con un Gobierno centralista y estructurado sobre la figura de nuestro líder, Evo Morales”. Este centralismo rápidamente explica el intento de perpetuación en el poder, al modo de Castro con la Revolución Cubana, de Chávez, Morales y “sus aliados”.

Dentro de la evocación del Estado que se desea, se habla de una “Democracia formal socialista con poder total y absoluto” explicando para ello que todo socialismo deber ser pragmático, y orientado en base al “Socialismo del Siglo XXI”, postulado chavista dentro del cual la consolidación del nuevo Estado boliviano, sería un paso más para la construcción de la “Patria Grande Suramericana”. Esta unidad se plantea viable con base a la implementación de las “fuerzas estatales-represivas conjuntas”.

Dentro de estos planes Bolivia juega el rol de convertirse en un nuevo foco de irradiación del “Socialismo del Siglo XXI” para Latinoamérica, aprovechando que su papel político es más moderado ante la escena internacional que Venezuela, y tomando en consideración su diversidad indígena como característica identificatoria con otras naciones, como bien lo es Guatemala, podrá transformarse en un modelo a seguir para todos los países latinoamericanos con características similares.

Varios de sus silogismos plantean la necesidad de desmontar las instituciones gubernamentales (Parlamento, Tribunal Constitucional, Poder Judicial, Corte Nacional Electoral) al considerarlas como expresiones del “colonialismo, neoliberalismo y burguesía capitalista”. Solo eliminándolas, se podría refundar el Estado logrando también para ello “instrumentalizar exitosamente la Asamblea Constituyente”.

Todos estos planes los facilita el hecho de que se genere una inestabilidad general dentro de la sociedad, permitiéndoles “actuar con la fuerza requerida para imponer” su proyecto de Estado. Por eso les son favorables las crisis económicas, la agudización de las contradicciones sociales, y la formación de grupos de presión campesino-indígenas para fomentar “la inevitable confrontación campo – ciudad”, éstas milicias campesinas “armadas o no” estarían apoyadas por la captación de voluntades dentro del Ejército y la Policía, como medios estatales “para reprimir a la sociedad civil-rebelde”. Muchos de esos grupos de choque podrían ser multinacionales y nuevamente financiados con presupuesto venezolano (recordar el envío de fondos para las FARC en Colombia). Su justificación es clara: “sino se pudiere por medios democráticos, la violencia (parte de la historia) es necesaria para imponer el Nuevo Estado”.

A su vez el documento considera la necesaria captación de líderes de opinión pública, la regulación y el amedrentamiento de los medios de comunicación social “mentirosos, burgueses y pro oligárquicos”. También se plantea trabajar para desprestigiar a los partidos políticos de oposición, a manera de hacer al partido oficial el único viable con la llegada de elecciones. Otro factor clave, es acabar con instituciones mediadoras como “la Iglesia Católica, especialmente”.

Uno de los mayores problemas que enfrenta Bolivia son los intentos separatistas de la región de Santa Cruz, por ello el documento presta importante atención a este hecho y marca una serie de medidas dentro de las que se esclarece la necesidad del “Estado Plurinacional”. “Si se desarticula la integridad departamental dotándose a las nuevas regiones transdepartamentales del poder suficiente sobre los recursos de la región, se imposibilitaría el sustento económico de una autonomía. Si las ciudades pierden poder, se destruye el foco de los movimientos autonómicos, para ello se planea comprar voluntades municipales con recursos eminentemente estatales”.
Nuevamente aparecen las medidas económicas de represión, planteando la destrucción del sistema latifundista de Santa Cruz, la expropiación acompañada de las milicias campesinas. El clima de incertidumbre social, desincentiva la inversión extranjera en la región, en determinado momento se boicotearían acuerdos internacionales, lo cual llevará a la región a un desastre económico.

El mismo problema que la autonomía, se da con las clases medias, “peligrosas por su tendencia al aburguesamiento” para ello, el documento indica, “se debe condicionar a la población citadina a la violencia” y “posteriormente a las divisiones intraurbanas entre ricos y pobres”. Si éstas medidas se volvieran ineficientes se plantea “la expropiación de sus bienes y privilegios, limitándoles la propiedad privada y consolidando su debilitamiento político y económico”.

Leyendo las anteriores líneas de acción del documento, se puede entender el por qué de la situación social de varias regiones latinoamericanas como sucede en Ecuador donde Correa ya ha modificado la Constitución para decretar también un Estado Plurinacional y la posibilidad de su reelección. Lo importante ahora para los guatemaltecos es ver como estas estrategias se empiezan a incrustar en Centroamérica.

LOS CASOS DE NICARAGUA, EL SALVADOR Y… ¿GUATEMALA?
Nicaragua

Sin duda alguna el bastión chavista en Centroamérica es el mismo que funcionó para Cuba durante las décadas pasadas. Como líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Daniel Ortega saltó a luz con el triunfo de la revolución sandinista ante la dictadura financiada por Estados Unidos de la familia Somoza. Su primer mandato como Presidente se dio en 1985, luego de algunos intentos, lo retoma en el 2006.

Entre las primeras medidas que tomó su gobierno, fue el re-establecimiento de la salud y educación de manera gratuita. Medidas que de más son costumbre dentro de gobiernos de corte populista. Ante el cuestionamiento por su campaña gestada con apoyo económico venezolano no dudó en responder: “Nosotros queremos la cooperación de Venezuela, ellos podrían dar el suministro que Nicaragua necesita que es de cerca de 10 millones de barriles anuales. Igual con la urea, es decir, estas acciones tienen un gran impacto en el electorado, eso sin duda, porque la gente valora esa ayuda”.

Su criticado pacto con el ex presidente nicaragüense Arnoldo Alemán a cambio de voluntades legislativas, le valió ser tachado de populista y de abandonar la ideología Sandinista. Durante un discurso llama “hermanos” a los miembros de las FARC, mismos que también Chávez defendía como “soldados de la causa de Bolívar”.

Despertando las críticas del gobierno de Colombia y enfrentándose a este cuando se creó el conflicto por invasión de fronteras con Ecuador en el rescate de Ingrid Betancourt. A partir de allí siempre ha estado al límite del enfrentamiento incluso armado. Sus fuerzas represivas se han hecho sentir desde la primera huelga que se dio durante su período, que dejó dos muertos y varios heridos.

El Cardenal Miguel Obando y Bravo, confesor de la dictadura somosista ahora “reconciliado” con la misma persona a la cual atacó durante su primer mandato, ahora ocupa un lugar dentro de su Gobierno. Ortega incluso llegó a expropiar las canciones de un autor que se negaba a permitirla para que fueran fondo de las propagandas del Presidente.

Luego de las recientes elecciones para alcaldías en Nicaragua, de las cuales el FSLN salió vencedor, se desataron una serie de rumores acerca de un fraude electoral ya que no se había permitido la participación de observadores internacionales, se encontraron papeletas quemadas, y por si esto fuera poco, Ortega emitió un decreto reconociendo su victoria. Ante todo esto, la institución electoral aprueba los comicios y niega cualquier posibilidad de fraude. Tomando en cuenta los lineamientos de la Guía de Acción del MAS, no sería de extrañar la compra de voluntades.

El Salvador
De Nicaragua pasamos a El Salvador, donde se aproximan las elecciones presidenciales y viendo lo sucedido ya en los otros países de la región, la oposición teme por el casi inevitable triunfo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Aquí se da un caso diferente a los anteriormente descritos ya que la toma del poder no se basa en la figura del candidato presidencial Mauricio Funes sino en la fortaleza de un partido que le ha impuesto jefe de campaña, nominaciones para diputado y posiblemente la línea de gobierno. Un candidato por demás débil para un partido que más que programas de desarrollo para el país deja ver los rasgos de una venganza política contra ARENA, el partido de derecha que ha ocupado el poder durante tres períodos.

De acuerdo al ex líder de la guerrilla salvadoreña, Joaquín Villalobos, “el problema es que la estrategia polarizadora de la derecha sirvió para legitimar y fortalecer un partido extremista y violento, que en condiciones normales sería marginal. Ahora, por falta de opciones, la mayoría lo considera apto para gobernar. Algunos, aún estando conscientes del peligro, piensan que un gobierno del FMLN serviría de castigo a los viejos poderes para que “entiendan, aprendan y cambien”. Si hubiese certeza de la temporalidad del “castigo” y de que podemos recuperarnos de las consecuencias, el riesgo sería menor. Sería un bache de cinco años para avanzar en madurez, pero hay razones para concluir que no es un bache, sino un precipicio”.

Además, Villalobos augura un fatal resultado de las elecciones generales de El Salvador: “Si el resultado electoral es el que muestran las encuestas, lo que viene es la fragmentación del sistema político; la extinción del centro izquierda; la ruptura del bloque conservador; la hegemonía del Partido Comunista (FMLN); varios gobiernos populistas de corte autoritario; una nueva división entre los salvadoreños y una prolongada, violenta y profunda crisis política, económica y social”.

Guatemala
“Asolada constantemente por huracanes y terremotos; vive empobrecida por la insensibilidad de oligarquías retrógradas; sufre la violencia brutal de pandillas y crimen organizado, y alberga, en Guatemala, el conflicto étnico potencial más peligroso de Latinoamérica”. Joaquín Villalobos, Diario de Hoy (El Salvador)

Parece difícil visualizar a Guatemala dentro de este contexto de “izquierda totalitaria”; a pesar que el Gobierno de Álvaro Colom ha optado por la “socialdemocracia” para no caer en una posición más conflictiva, podemos tomar algunos hechos recientes para ver que las “Guías” sudamericanas no le son tan ajenas y que estas bien podrían estar creando las condiciones propicias para una nueva distribución del poder dentro del Estado Guatemalteco.

Poseemos un sistema político enfermo cuyo cáncer se genera a partir de un Congreso integrado por partidos carentes de ideología y respaldo histórico. Es común ver tanto la fragmentación de partidos y alianzas, (claras divisiones dentro de la UNE) como diputados cambiarse de bancada o “independizarse”. Ante esto a falta de un compromiso con la organización fácilmente se podrían comprar voluntades en base a la asignación de obras para sus respectivas comunidades. La cantidad de partidos dentro del Congreso no necesariamente reflejan la fuerza opositora.

Al ver así el ámbito legislativo lo anterior podría traducirse en una aprobación casi inmediata de las propuestas del partido oficial, de igual manera la falta de bases de los partidos haría que cualquier ataque hacia ellos los hiciera inviables para una población que ha perdido la fe en el prestigio de cualquier institución estatal y cuya única opción sería la esperanza en el cambio que pudiera generar el partido en gobierno. No se puede pasar por alto tampoco la fuerte intervención que el Ejecutivo tuvo sobre la elección del nuevo Presidente del Congreso.

Por otro lado aparece el carácter popular de las políticas de Colom, que ha echado mano en su campaña de un “principio de vulgarización” (autoría de Goebbels, encargado de la publicidad Nazi durante la II Guerra Mundial) que se basa en la idea de que “toda propaganda debe ser popular, cuanto más grande es la masa, menor deberá de ser el esfuerzo mental que tenga que realizar”.

Por causas históricas, sociales y económicas, nuestra población padece uno de los más elevados índices de analfabetismo. De allí el mensaje sencillo de la campaña y del presente mandato “gobierno de los pobres”, “gobierno de la solidaridad”. Todo esto se respalda bajo el discurso de los programas de Cohesión Social.

Dichos programas carecen de métodos de fiscalización y evaluación de logros dejando ver que su objetivo más allá de la mejoría en las condiciones sociales se enfoca en el aspecto publicitario para con las clases bajas y el área rural. Recordar que las masas indígenas que llevaron a Evo al poder sólo son comparables en toda
Latinoamérica con la alta población indígena guatemalteca.

Así la elección de Colom se logró en base al apoyo rural que recibió la campaña de la “esperanza”.

Ganando votos populares con este tipo de programas se consiguen apoyos masivos, como lo sucedido con la manifestación de presión gestionada desde el Ejecutivo para la aprobación del presupuesto del 2009, mismo que ha sido criticado por ser una muestra de fuerza innecesaria y antidemocrática, y por recibir financiamiento de instituciones gubernamentales así como de ONG´s, instituciones que en Bolivia sirven como entidades para conformar Estados paralelos y que en nuestro país suelen estar vinculadas a diputados y otros miembros de gobierno.

No sólo se consigue el voto de la masa sino se busca la manera de crear métodos de control poblacional. En Bolivia se trabaja sobre el registro digital de los datos de los ciudadanos, lo cual permite un ordenamiento tanto por propiedades como por residencias actuales. A penas este año el RENAP inició operaciones que como primer objetivo tienen la centralización y reordenamiento de los datos poblacionales, y solo después la creación de un nuevo documento de identificación.

El panorama guatemalteco también presenta un posicionamiento más evidente del poder del narcotráfico, mismo que la experiencia sudamericana ha mostrado utilizar para obtener financiamientos que se escapan a cualquier auditoría y además tener la posibilidad de conformar fuerzas de choque desestabilizador.

El narcotráfico sirve también para justificar la reestructuración del ejército, mientras la violencia citadina justifica la reestructuración policial. Por un lado se incrementa el elemento humano y por el otro se renueva el armamento, siempre en base a la “necesidad de seguridad” dando luz verde a cualquier uso de fuerza desmedida. Cabe señalar la reciente denuncia de Marlen Blanco sobre la desaparición de armamento dentro de la PNC, lo cual conlleva lógicamente a pensar que algún sector se podría estar armando con equipo del Estado.

Uno de los primeros golpes que recibió el actual gobierno fue el del Espionaje en la Casa Presidencial, que sirvió como coartada para desactivar cualquier control que pudiera estar teniendo el Ejecutivo, ya sea de parte de las fuerzas económicas o del mismo comando militar.

En base al escándalo se reestructuró la cabeza de la seguridad quedando al mando figuras vinculadas con la izquierda. Francisco Jiménez, Ministro de Gobernación fue integrante de las FAR, Emilio Villagrán, Viceministro de Seguridad Pública militante en la URNG, Ricardo Marroquín, Jefe de la SAAS militante de la ORPA, Iván Carpio, Subsecretario de la SAAS integrante de las FAR. Con todo esto, viejas figuras de la guerrilla se incrustan en el sistema de seguridad del Estado.

Seguramente Álvaro Colom carece de la mordacidad y el poder de mando que pudiera tener Chávez, Evo o siquiera Ortega, a pesar de ello su hostilidad para con la prensa parece seguir el mismo rumbo, pues durante su primer año de gobierno se ha mostrado intolerante hacia diversas críticas, principalmente las que conciernen al cargo que desempeña Sandra de Colom, la Primera Dama de la Nación, y su famoso Consejo de Cohesión Social, cuya estructura deja muchos vacíos de certeza y fiscalización. Álvaro Colom llegó incluso a acusar a los medios de comunicación de cometer “desacato”, desconociendo que dicha figura desapareció hace varios años atrás.

Sandra de Colom también se ha reaccionado agresivamente hacia la prensa, prueba de ello es que una de sus primeras acciones, después de la victoria de Álvaro Colom en las urnas, fue entablar una demanda contra el escritor y periodista Hugo Arce, poco tiempo antes de su misteriosa muerte.

Si bien, Álvaro Colom no ha pronunciado una clara tendencia al chavismo, existen muchas similitudes en el escenario político social del país con lo que está sucediendo en la “media luna” de Suramérica. Eso, sumado a lo que está por acontecer en el vecino país de El Salvador, y lo que ya ocurre en Nicaragua, son suficientes luces rojas para que los guatemaltecos prestemos mayor atención a la política regional y no nos dejemos “engatusar” en una alineación que nos lleve del sometimiento estadounidense, a otro igual o peor. Esa, no es la solución.

Gabriel Woltke
http://www.revistayque.com/v1/index.php?option=com_content&view=article&id=262:plan-macabro-de-la-izquierda-totalitaria-en-america-latina&catid=62:actualidad&Itemid=83

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