martes, 14 de abril de 2009

SIN CONSENSOS, LA CRISIS SERÁ PEOR

La crisis económica mundial que ya se refleja en nuestro país no la puede enfrentar ningún gobierno ni mandatario solo.

La única manera será logrando un consenso sobre cuáles son las políticas específicas a impulsar y “jalar la carreta” juntos. Se requiere un partido de gobierno flexible a las peticiones de la oposición y, por supuesto, una oposición mucho más constructiva que el estándar intransigente que mostró el FMLN todos estos años.

El FMLN históricamente ha sido el partido del “no” en la Asamblea Legislativa, negándose sistemáticamente durante los últimos 20 años a acompañar al partido de gobierno en proyectos de país. En las difíciles condiciones en que asume el nuevo liderazgo, esto tiene que cambiar. El Frente tendrá que decir “sí” a las propuestas constructivas de la oposición y ARENA no puede convertirse en el nuevo partido “del no”.

ARENA, como oposición, deberá ser propositivo, con iniciativa propia, impulsor de políticas que beneficien a la población, pero apoyando también aquellas medidas favorables que emanen del Ejecutivo. No obstante, ARENA deberá negociar estratégicamente cada apoyo que se otorgue a Funes. El Frente deberá pagar la factura de la gobernabilidad y ARENA la deberá cobrar con inteligencia, responsabilidad, y sobre todo con visión de país.

Para ello ARENA debe prepararse, partiendo de su reconversión y de la renovación de su liderazgo. Grave error e irreparable daño cometerían los que perdieron las elecciones tratando de mantenerse en la cúpula de ARENA. El nuevo reto demanda un equipo de dirigentes frescos pero con experiencia y con la capacidad intelectual y política para desarrollar e implementar una estrategia de mediano y largo plazo y además con la habilidad para concertar sobre políticas de beneficio para el país.

Para no quebrar la caja del Estado y lograr la gobernabilidad del país, Funes requerirá acceso a nuevos préstamos, tanto para refinanciar la deuda existente como para financiar proyectos de inversión pública que, además de aliviar la pobreza, contribuyan al dinamismo de la economía y a la generación de empleo. Pero la aprobación de nuevos préstamos no deberá verse de forma aislada de los demás temas de interés nacional.

ARENA deberá exigir, entre otras cosas, la ratificación de la Ley de Acceso a Información Pública, que promueve la transparencia en el uso de recursos del Estado y le da un golpe certero a la corrupción en el Gobierno, algo que queremos erradicar todos los honestos salvadoreños. Asimismo, se le debe requerir a Funes que reconfirme su oferta electoral de “no nuevos impuestos”, y más bien, que trabaje en la ampliación de la base tributaria e implemente nuevas estrategias para combatir la evasión fiscal.

Adicionalmente, la gobernabilidad y la confianza en el gobierno demandan la independencia de los tres poderes del Estado. Por ello, debe el Frente tener claro que si imponen una renovación de la Corte Suprema de Justicia alineada con su partido dañarán su credibilidad y perderán la confianza y el apoyo de amplios sectores de la población. Si, por ejemplo, un reconocido líder del FMLN es electo como magistrado de la CSJ, politizando la institución, que luego no se quejen los farabundistas por la baja inversión privada en el país, resultado de la lógica perdida de confianza. Sin inversión, sufrirá el empleo, la recaudación fiscal, y consecuentemente la gobernabilidad.

Los temas fiscales y los temas institucionales como la elección de los magistrados de la CSJ requieren consenso de país, a menos que el Frente desee profundizar la crisis económica en el país y pegarse un tiro en su propio pie.

Miguel Lacayo, El Observador Electoral de El Diario de Hoy

1 comentario:

  1. En primer lugar, ARENA y el actual gobierno, no están en ninguna capacidad y mucho menos autoridad de exigir lo que ellos mismos no pudieron cumplir.
    Para que haya concenso, debemos partir de los intereses y ARENA en particular, siempre obedeció a mafias empresariales y grupos del crimen organizado, eso a la vista está.

    Cada organización responderá a su naturaleza y su interpretación de la realidad, hoy por hoy, quienes más temerosos están no solo de la crisis y la ingobernabilidad son esos grupos de poder, al ver amenazados sus privilegios.
    El nuevo gobierno actuará y responderá dependiendo de las circunstancias que se le vayan presentando fuera de su plan de gobierno...

    ResponderEliminar