martes, 3 de marzo de 2009

LA ELECCIÓN SIGUE SIENDO ENTRE DOS SISTEMAS

En octubre de 2004 escribí la columna “El sorprendente Schafik Hándal”, que sigue tan vigente como entonces.

Escribí: “Después de la abultada derrota sufrida en marzo, parecería que iba a perder el poder internamente el FMLN, pero al contrario, él y su grupo se las ingeniaron para controlar absolutamente el partido, marginando a quienes no eran de su línea, como Óscar Ortiz, que le había ganado la elección interna”.


Además decía: “Muchos piensan que él y su grupo cercano no quieren llegar a gobernar, sino mantenerse como permanente oposición, pero se equivocan. Schafik y su grupo radical sí quieren llegar al poder. Quieren hacerlo al estilo de Hugo Chávez y otros latinoamericanos: alimentado por el descontento popular. Y su fin, sigue siendo imponer un socialismo radical”.

Schafik murió, pero el liderazgo actual, que lo acompañó tantos años, piensa igual, es consecuente, consistente. En su estrategia, el tiempo no es tan importante, sino que se den las condiciones de descontento popular suficiente, para poder implementar el sistema.

El cambio táctico en esta elección fue escoger a Funes para captar los votos moderados que se le han negado. La estrategia electoral incorporaba mantener a la ortodoxia lejos del foco público, a Funes como alguien casi más al centro que ARENA y separarse de las figuras de Chávez, Ortega y Castro.

Funcionó algún tiempo, Funes estuvo adelante en las encuestas. Pero los dueños del partido, en diferentes momentos, han manifestado pública y contundentemente tres cosas: que son ellos quienes mandan, ponen diputados y analizarán gabinete, que admiran y son amigos de Chávez, los Castro y Ortega, y que el socialismo revolucionario, cambiando radicalmente el sistema, es lo que buscan.

El candidato a vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, en su libro “Con sueños se escribe la vida”, lo deja claro. Se le resta importancia a su candidatura, pero en Estados Unidos hay un dicho popular que sale más en campañas: “El vicepresidente está a un latido del corazón del presidente”. Y la verdad es que el papel más importante que la Constitución le otorga al vicepresidente es sustituir al presidente en caso de ausencia, incapacidad temporal o permanente, remoción o fallecimiento.

El margen de maniobra que la dirigencia le da a Funes es cercano a nada y sin decir que Funes es totalmente diferente a ellos, porque el constante cambio de discurso dependiendo de la audiencia confunde, es claro quién corta el queso.

Lo que era válido en octubre de 2004, lo sigue siendo ahora. No lo digo yo, el FMLN es meridianamente claro en que busca el cambio de sistema. Respeto su consistencia y coherencia.

Se suben al barco de Amigos algunos con la ilusión de que Funes se impondría a los duros y no se eliminaría la democracia, otros por resentimiento con ARENA o el status quo, algunos por oportunismo o cálculos de réditos personales. La mayoría no ve la realidad o está en negación porque las señales son claras.

Respeto más a los definidos, que votarán FMLN, sabiendo lo que hacen y el proyecto por el cual votan, que a los que se engañan a sí mismos. La contienda es hoy, igual que antes, entre dos sistemas, sin duda.

La alternancia en el poder, buena para la democracia, ya se hubiera dado si hubiera existido una alternativa sin cambio radical. Si hubiera habido una izquierda democrática, que no asustara. Podría haber sido en la época de Héctor Silva. ¿Quién impidió que Silva llegara a disputar la presidencia? La dirigencia del FLMN.
Parte de la responsabilidad es de esa izquierda democrática que no ha sido capaz de articular un proyecto con fuerza, un partido contendiente. Parte ha sido de la dirigencia del Frente que les ganó la partida de inicio a fin, se adueñó de la izquierda.

La historia se repite. Los argumentos son parecidos, “ya ARENA lleva demasiado tiempo gobernando y no ha hecho nada” (lo cual es absolutamente falso, hay mucho progreso documentado y elogiado internacionalmente, quien no lo reconoce es ciego o fanático).

ARENA plantea con razón: “El sistema que proponemos es el único que ha probado sacar a los países de la pobreza; tenemos más capacidad de convocar a la gente más preparada, para enfrentar la crisis, y... votar por el Frente es ir hacia Chávez”, que es el mismo Comandante quien lo dice.

A 12 días de la elección y más de un año de campaña, está claro que la elección sigue siendo entre dos sistemas, uno de libertades y uno que nos lleva a perderlas. No hay dudas.


Rafael Castellanos/ Columnista de LA PRENSA GRÁFICA
http://www.laprensagrafica.com/index.php/opinion/editorial/21044.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario