jueves, 12 de marzo de 2009

¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO ESTE DOMINGO?

Ayer terminó la campaña política y ahora es tiempo de meditar. Hay solo tres días antes de las elecciones para pensar con tranquilidad, sin el bombardeo de las cuñas radiales y los spots televisivos que Dagoberto Gutiérrez calificó como “cuchillos ensangrentados”. La importancia del voto es grande, cuando con ello se decide el destino del país.

“Hay solo tres días antes de las elecciones para pensar con tranquilidad, sin el bombardeo de las cuñas radiales y los spots televisivos.”

¿Qué está en juego este domingo?, es la pregunta más recurrente que la prensa le ha hecho a los actores políticos. Unos dicen que la libertad y la democracia, otros que el fin de una era de privilegios para unos pocos y el inicio de otra que será más justa y de mayor desarrollo. En cada una de estas respuestas hay algo de verdad y otro tanto de exageración. Sin embargo —y en esto hay que ser claro—, no es lo mismo elegir a uno que otro candidato, ni a uno u otro partido.

En mi caso personal, mi voto lo decidiré teniendo en cuenta varios factores: en primer lugar la personalidad de los candidatos. Es importante tratar de prever de acuerdo a las características de cada uno si el poder lo embriagará o no. Si una vez ungido con la banda presidencial seguirá siendo la persona moderada y democrática que hoy se muestra como candidato. Si hay gente a su alrededor que mandará más que él, por compromisos anteriores o por rasgos de inseguridad en su perfil psicológico. Si le gusta demasiado el dinero como para volverse loco cuando lo tenga a manos llenas. Si tiene sus neuronas bien puestas y es capaz de ver la realidad a pesar del boato que lo rodeará cuando sea la persona más importante del país.

En segundo lugar tomaré en cuenta el partido que lo respalda, porque no hay presidente sin partido, por más que algunos digan que nuestro sistema es presidencialista. Solo imagínense cuánto aire tiene un presidente que se aparte de su partido político.

Sobre el partido, hay que pensar en sus credenciales. ¿Qué ha hecho en todos estos años?, ¿cuáles han sido sus obras? Sus ideales, la calidad humana de sus dirigentes, sus amigos y enemigos alrededor del mundo. La confianza que inspira en los sectores productivos y en todos aquellos que por capacidad o privilegio social tienen mayores posibilidades de hacer arrancar el motor del desarrollo.

En tercer lugar, pensaré en lo que tenemos o hemos logrado, y a qué tenemos que aspirar. Es muy importante hacer un balance de vida de país. Muchas veces olvidamos de dónde venimos. El Salvador de hoy no se parece casi en nada al que conocí a principios de 1983. La libertad es la mejor de nuestras conquistas, que nos permite hoy hablar con toda claridad y decir que sí tenemos mayores aspiraciones, que El Salvador puede ser mucho mejor y que hay que errores que se deben enmendar.

Las promesas al pie de la letra las dejo de lado. Ojalá se cumplan. Pero, las tres cosas que mencioné me parecen fundamentales. El domingo tenemos en nuestras manos una decisión muy importante. Dios guarde a El Salvador.


Por Narciso Castillo

http://www.laprensagrafica.com/opinion/editorial/22585--ique-esta-en-juego-este-domingo.html

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